El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

jueves, 27 de febrero de 2014

El estado de la nación




Twitteando con escopeta (106)


Si me gusta oír hablar a Rubalcaba es por su amor a la verdad, por su falta de demagogia, por su ausencia de cinismo.

A una cabeza tan bien amueblada como la de Alfredo Pérez Rubalcaba, sólo le falta la permanente del señor Tardá.

Alfredo Pérez Rubalcaba es, desde ayer, la gran esperanza de la izquierda, la reserva espiritual del socialismo.

Tengo en casa tres ovejas, como animales de compañía. Les encanta ver la tele. Pero ayer se aburrieron con Rubalcaba.

Don Alfredo Pérez Rubalcaba estuvo ayer sembrado. Sembrado de cinismo, sembrado de demagogia, sembrado de falsedad.


Tío Chinto de Couzadoiro

¡Prosigue el reparto de hostias!
"Vida oculta de Pepiño Blanco"
Enlace al Capítulo 2:  Pepiño cambia de hogar

4 comentarios:

  1. El Chorizo de Solares, con eso se hace cualquier guiso.

    ResponderEliminar
  2. El debate sobre el Estado de la Nación es un bulo, una burla más, otro esperpento... pues, como dice Reinhard, no existe Nación.
    La casta se la ha cargado.

    ResponderEliminar
  3. Bueno, algunos dicen que empate a cero, pero servidora es de la opinión de usted.

    ResponderEliminar