El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.
Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.
Fernando Lago
El brindi es !!! por España ¡¡¡
ResponderEliminarEs el problema de las copichuelas.
ResponderEliminarHay cosas que yo no admito del periodismo escrito y del hablado, por la radio, Tío Chinto; verá Vd., resulta que cuando nombran primer ministro de Francia a Manuel Valls todos los periodistas dicen que es catalán, pero cuando la alcaldesa de París sale elegida Anne Hidalgo, los mismos periodistas dicen (para que nos enteremos) que es de Chiclana.
ResponderEliminarEs decir, la señora Hidalgo viene de un puebecito andaluz que no destaca por hacer diadas independentistas, no tienen los periodistas la obligación de hacer una distinción cuasi nacionalista de la procedencia de la nueva alcaldesa parisina, pero sí que se hace lo contrario del nuevo primer ministro francés. Para que se entere el torpe al que se quiere informar.
Estas distinciones entre Cataluña y España no me gustan nada.
es que el Felipe, le puede MAS la vena griega y con un par de copas, pues MAS de lo mismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Primero por España; siempre por España, y luego por quien corresponda.
ResponderEliminarEn otro episodio menos propicio el ínclito infante brindó primero por el Rey y luego por España; no era cualquier ocasión, pues andaba rodeado de la cúpula militar; agravio sin igual por puro desconocimiento y pocas luces. Dña. Elena pese a lo que se pueda pensar, no caería en semejantes errores.
Primero por España; siempre por España, y luego por quien corresponda.
ResponderEliminarEn otro episodio menos propicio el ínclito infante brindó primero por el Rey y luego por España; no era cualquier ocasión, pues andaba rodeado de la cúpula militar; agravio sin igual por puro desconocimiento y pocas luces. Dña. Elena pese a lo que se pueda pensar, no caería en semejantes errores.