Mariano Rajoy destapó, en el Congreso de los Diputados, las deslumbrantes majaderías que alimentan al separatismo catalán.
Ayer se le dijo a Mas que ponga fin a la ensoñación separatista. Sólo falta que, esta noche, Neptuno, la ahogue en el Manzanares.
Mariano Rajoy atizó un soberano mandoble constitucional a tres nacionalistas que fueron por lana, y salieron trasquilados.
El afán de sentirse Presidente de una nación que no existe, puede conducir, a más de uno, a las puertas del manicomio.
Tío Chinto de Couzadoiro
Los enviados del Mas al Congreso de Diputados eran eso, enviados del Mas. Los que no somos independentistas, es decir españoles, no estábamos representados con esos enviados.
ResponderEliminarEsperemos haber en que termina esta carallada.
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