El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

jueves, 13 de noviembre de 2014

Conversando con Sancho


Twitteando con escopeta (149)

- Te digo, amigo Sancho, que esta España es obra de malos gobernantes.
- España, mi señor, no aprende de su pasado.

- Barrunto, Sancho amigo, que la gloria de Lepanto ha servido para poco.
- Los españoles de hoy, mi señor, no están para heroísmos.

- Advierte, amigo Sancho, la pinta de lerdo del tal Pujol.
- El mucho robar, mi señor, hace ilustre al ganapán.

- Digo, Sancho amigo, que a esta España llaman democracia.
- Siendo así, mi señor, democracia debe ser una mierda estercolera.

- Repara, amigo Sancho, en lo mucho que hoy se roba en España.
- No hay villa que se precie, mi señor, que no tenga su Patio de Monipodio.

Tío Chinto de Couzadoiro

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