Mi cuñado Cipriano nunca tuvo muchas luces. Por las noches, necesitó siempre que alguien le alumbrara el paso con un candil. Y, aún así, los muchos tropezones le provocaron tantas caídas que su cuerpo tendido fue utilizado, como unidad de medida, para calcular las distancias por los caminos vecinales. Tal vez por ello, el nacionalismo catalán hizo presa en él, sin dificultad alguna.
Mi cuñado Cipriano acaba de decir que las celebraciones que están teniendo lugar, por el triunfo de la Selección Española de Fútbol, son apología del fascismo. Yo estaba a su lado cuando soltó tal majadería, y puedo asegurar que sus tripas, al revolvérsele, dejaron oír, claramente, una sardana catalana que, poco a poco, fue silenciada por la mayor potencia intestinal de un vibrante pasodoble español. No puede negarse que la victoria de España sobre Italia ha supuesto también la derrota del nacionalismo catalán.
Lajo Demos
Tío Chinto, seguro que más de uno, le jode.
ResponderEliminarEstoy convencido de ello, amigo Mamuma. Deben sentirse violados, en su virginidad nacionalista. ¡Que les den!
EliminarLo que mas le ha dolido a muchos catalanes es ver a sus mejores jugadores envueltos en en las banderas españolas.
ResponderEliminarSaludos.
Hasta tal punto es cierto lo que dices, amigo Helio, que uno de ellos ha declarado apátridas a esos grandes jugadores catalanes. ¡Caen en el ridículo, y no se dan cuenta!
EliminarUn cordial saludo.
Hola, Chinto:
ResponderEliminarAún no dando un paso por ver un partido de fútbol, creo que algunos han realmente llorado, o protestado por ver que se retransmitía el partido en pantalla gigante cuando ellos querían reponer la pancarta del NUNCA MÁIS, MARCA REGISTRADA.
Unha aperta
La verdad, amigo Xesús, es que el sonado triunfo de nuestra selección nacional de fútbol ha levantado verdaderas ampollas en los ámbitos nacionalistas de toda España. La razón es clara: les ha permitido constatar que, al menos en lo futbolístico, el fervor nacional ha unido a la inmensa mayoría de los españoles. ¡A os nosos nacionalistas, que lles den morcilla, sobre todo si e de porco galego!
EliminarUnha cordial aperta.
Si será así, que ese tipo que prometió hacerse un pajín si perdía España, debe estar ya camino del Himalaya para adoptar la fe budista...o eso, o no se lo monta en los próximos 20 años de pura rabia y desesperación. O eso es lo que tocaría...
ResponderEliminarEse individuo, a parte de ser un guarro, es un pobre diablo que, en el terreno sexual, no tiene más remedio, por lo que él mismo dice, que recurrir al sucedáneo. Bastante desgracia tiene con ser nacionalista y pajillero.
EliminarNo te lo imaginas bien, Tío Chinto.
ResponderEliminarCada victoria de España, sea cual sea, es una puñalada para las intenciones de los nazionalistas catalanes. Ellos, que son capaces de montar una semana de homenajes cuando la selección catalana de dardos da en la diana.
Y el del "pajín"... nada, sigue ahí. Chupando de la teta, como siempre. Bofones venidos a más.
Un abrazo.
Resultan patéticos, amigo Herep, en su sueño nacionalista. Pero la realidad se les acaba imponiendo, por mucho que quieran ocultarla. Lo de estos últimos días, con el remate final del triunfo español sobre Italia, les ha permitido ver -¡al menos, eso espero!- que una gran parte de la ciudadanía catalana quiere que los buenos jugadores del BarÇa contribuyan, con su magnífico fútbol, a la victoria de España.
EliminarUn cordial abrazo.
Tio Chinto,Al que mas le ha jodido la victoria de España en la Eurocopa,Es a un pobre infeliz .con un odio enfermizo.El hijo de puta se llama Alfonso Godall.Un saludo y perdon por mi exabrupto.
ResponderEliminarPor lo menos, amigo Agustín, es el que más ha mostrado la rabia.
EliminarNo tienes que pedir perdón por el calificativo que le aplicas al tal Godall. La riqueza de nuestro idioma nos permite emplear expresiones contundentes que dan relieve a lo que queremos destacar. ¡Muy bien dicho!
Un cordial saludo.
están que echan las muelas, pero no las del juicio, jejeje.
ResponderEliminarSaluditos.
Has dado en el clavo, amigo Zorrete, como tantas veces. Estos nacionalistas nuestros, tan de pandereta y castañuela, nacen sin las del juicio.
ResponderEliminarUn cordial saludito.