Bromeaba, en mi último artículo, con la posibilidad de que Pablo Iglesias navegara por las misteriosas rutas de Internet, y me hiciera llegar su comentario. Lo que no podía suponer entonces era que llegara a producirse un milagro.
El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.
Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.
Fernando Lago
miércoles, 15 de junio de 2011
Respuesta de Pablo Iglesias
Bromeaba, en mi último artículo, con la posibilidad de que Pablo Iglesias navegara por las misteriosas rutas de Internet, y me hiciera llegar su comentario. Lo que no podía suponer entonces era que llegara a producirse un milagro.
Buenas, Tío Chinto
ResponderEliminarDefraudado estoy ante tal reniego del patter familia... ¿qué hemos hecho mal?.. o, ¿será que en la otra vida uno, al fin, ve la Luz?
Sin uñas estoy de tanta ansiedad...
Un saludo.
¡Hola, Herep!
ResponderEliminarNo puedes hacerte idea del conocimiento -tardío, eso sí- que se adquiere en las moradas celestiales. La luz, por ser allí absoluta, ilumina la tierra entera y todo cuanto en ella ocurre. El caso de don Pablo resulta paradigmático.
Un cordial saludo.
Pablo Iglesias transmutado en Antonio jiménez presentador de "El gato al agua".
ResponderEliminarAún hay esperanzas.
A este paso, hasta Largo Caballero andará jugando al tute con Blas Piñar...
saludos.
Pobre hombr, me da pena, tiene que estar jodido.
ResponderEliminarCosas mucho más gordas veremos allí, Natalia, si, por ventura, hay un más allá. ¡Cómo no ha de ser así, cuando ya en el más aquí nos encontramos toda clase de disparates políticos!
ResponderEliminarPues que se joda, Mamuma, que a lo mejor se lo tiene bien merecido. ¿Te imaginas mayor castigo eterno que ver lo equivocado que andabas en vida?
ResponderEliminarParecería que, por algún capricho del destino, hoy nos hemos acordado los dos de Pablo Iglesias, estimado Tio Chinto...
ResponderEliminarYo tampoco le tengo lástima, sobre todo por estos herederos que dejó.
Un saludo
Seguramente no es fácil dejar de acordarse de él, Alawen, si uno repara en la catadura moral de sus directos descendientes. Como tampoco resulta difícil suponer que, si don Pablo los observa desde algún lugar, los maldiga con el más absoluto desprecio.
ResponderEliminarUn cordial saludo.