Es muy probable que Mariano Rajoy haya perdido el debate electoral que anoche mantuvo con Pedro Sánchez. Sin embargo, podría darse la paradoja de que, habiéndolo perdido, lo hubiese ganado. Trataré de aclararlo, con la brevedad que me sea posible.
Si Mariano Rajoy y Pedro Sánchez fueran dos equipos de fútbol, la crónica del partido jugado anoche sería la siguiente:
"El PEDRO F.C. venció al MARIANO C.F., por dos tantos a uno. No obstante, conviene señalar el juego sucio practicado por el equipo ganador, que, a lo largo de todo el encuentro, trató de compensar su falta de pericia futbolística, cometiendo toda una serie de infracciones reglamentarias. De este modo, el MARIANO C.F. padeció, con el consentimiento arbitral, agarrones, patadas, zancadillas, codazos y empujones, que lo dejaron con cuatro jugadores lesionados. Para colmo, los dos goles del PEDRO F.C. fueron marcados, en fuera de juego, sin que el balón llegase a entrar en la portería contraria. El único tanto, conseguido, de forma realmente legal, fue el del MARIANO C.F. Cabe decir, para terminar, que, por su ineptitud futbolística, y, sobre todo, por sus nada deportivas marrullerías, el PEDRO F.C. sólo es apto para jugar en las categorías inferiores."
En la apoteosis del cinismo socialista, Pedro Sánchez llamó indecente, a Mariano Rajoy, en varias ocasiones. Su insulto, tan fuera de lugar, tan injusto, y tan miserable, me autoriza a decir, posiblemente, que un animal de pocilga, como Pedro Sánchez, está incapacitado para presidir el Gobierno de España.
Tío Chinto de Couzadoiro
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