Ayer, durante el desfile militar de nuestras fuerzas armadas, en el día grande de la Hispanidad, el Presidente del Gobierno, esa insignificancia llamada Zapatero, fue abucheado, una vez más, por una parte del público concurrente al acto. Aunque yo hubiese preferido el aplauso, me alegro, a rabiar, por el abucheo, sin dejar de comprender, claro está, que el entusiasta choque de manos habría requerido, del Presidente, un comportamiento previo que lo hubiera hecho merecedor de tal reconocimiento. Y ese buen gobierno no se ha dado, de ninguna de las maneras. El señor Zapatero ha sido, a lo largo y a lo ancho de estos ocho años, una cruel tomadura de pelo democrática. ¿Qué cabía esperar entonces de la mayoría descontenta? ¿Vítores y aclamaciones?
La Ministra de Defensa actuó cobardemente -¡qué contrasentido, que en el ejército se actúe con cobardía!-, tratando de acallar, hipócritamente, las quejas del pueblo, los insultos merecidos al Presidente del Gobierno. Vivimos en democracia; por lo menos, eso se nos dice. Y, en democracia, si se tolera, e, incluso, se fomenta, la aclamación popular del gobernante, deben aceptarse, del mismo modo, el abucheo y el insulto. Gobiérnese con cabeza, hágase grande a la nación, y no habrá ninguna necesidad de prohibir que al Presidente del Gobierno se le llame cabrón, porque nadie tendrá necesidad de aplicarle tal calificativo. El pueblo ha de manifestarse, en un sentido u otro, y el poderoso tiene que permitírselo, porque, en un régimen democrático, hay que estar a las duras y a las maduras. Y, sobre todo, porque cuatro años son demasiado tiempo de espera, para que el ciudadano dé su parecer en las urnas. ¿O es que, tapando la boca al coro de disidentes, se pretende una democracia sin ciudadanos? ¿O será, más bien, que somos ciudadanos anhelantes de democracia?
Barlovento Maciñeira
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Fernando Lago
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MADRID
La Carmeta esta tan ufana de que es el desfile militar menos militar que se hizo nunca, toma y el gobierno menos gobiernos que los mundos vieran jamas. El año pasado a mas de 100 metros este a mas de 300, coño que lo vean ellos desde la Zarzuela y que nos dejen a los demás disfrutar de lo que queda de nuestro ejercito.
ResponderEliminarSaluditos.
Carmiña acabará presentandose en las listas de Castelldefels y que se de con un canto en esos piños que Dios le dió.
ResponderEliminarLa gente está ya harta e tanta tontería y de tanta ocurrencia absurda, deberá decidirse la buena mujer a ver que va a ser de mayor; o bien permanecer bipolar total entre su puta España y sus aspiraciones presidenciales.
Ya sabes que la libertad de expresión de Rufianes para decir que le "suda los cojones por delante y por detrás la puta España" es importantísima contra unos silbidos de facciosos para esta sujeta, y el próximo Sábado volverá a haber barra libre para los indignantes
ResponderEliminar¡Querido Tío Chinto y la Compaña! Todo lo Que Tenía que Decir Ya lo Dije Ayer y Aún Anteayer, Acerca de la Asquerosa Dentona Separatista y su Jefe Nombrador...
ResponderEliminarEscrito Quedó.
¿Zapatero Dimisión? ¡JajAJa!
¡Que Generosos Sóis!
Yo Diría Mejor : ¡ZAPATERO A LA PRISIÓN
CON SUS CÓMPLICES EN PROCESIÓN!
Saludos Brindis
y
¡¡RIAU RIAU!!
Como Old, prefiero el ¡Zapatero, a prisión!
ResponderEliminarLa pobre ministra que vino con el bombo y marchó entre lágrimas es lo más dañino que pasó jamás por las FAS. Con ella sí que llegó el escándalo.
Yo, ahora que se va y tendrá que buscarse un trabajo, le recomendaría buscar faena de presentadora del telediario... que creo que le cogió gusto a abrir las noticias con tanto bajaro de los helicópteros en plan marine.
Un abrazo.
Recuerdo, amigo Zorrete, la corrección que, en su día, hizo Lázaro Carreter a uno que hablaba de un ganado muy vacuno. Venía a decirle que determinado ganado será vacuno o no vacuno, pero no más o menos vacuno. De igual manera, habría que decirle a la Carmeta que un desfile es militar o no militar, pero no más o menos militar.
ResponderEliminarUn cordial saludito.
Carmiña es un brote verde, ¡pero que muy verde!, del verde Gobierno zapateril, Candela, que, tras ocho años en el poder, se irá sin haber madurado. Y, a pesar de ello, algunos la ven como la figura emergente de su partido, una vez que don Rúbal se peque la gran bofetada, el ya próximo 20 de noviembre. ¡No tienen arreglo!
ResponderEliminarAlgunos son tan demócratas -a la zurda manera, claro- que entienden la democracia, Maribeluca, en lo que a libertad de expresión se refiere, como la facultad de decir lo que les viene en gana; eso sí, privando a los demás de tal facultad.
ResponderEliminarSuscribo lo que decís, amigo Old Nick; pero, por ganar tiempo -poco, la verdad, en vista de lo que nos queda para llegar al 20 de noviembre-, habría que forzarlo a dimitir. ¡Pero se debe estar tan bien en palacio, mientras no se acaba el chalet de León!
ResponderEliminarAbrazo cordial, brindis y ¡¡RIAU RIAU!
Ya a toro casi pasado, amigo Herep, y sin ánimo de caer en machismo alguno, hay que reconocer que una de las mayores ridiculeces que se han visto, y tolerado, en esta España nuestra es la de una mujer, al frente del Ministerio de Defensa. ¡España es diferente!
ResponderEliminarUn cordial abrazo.