Cuando un hijo de puta forma parte del Gobierno de una nación democrática cualquiera, los ciudadanos que la componen resultan dignos de compasión; cuando son cuatro o cinco los ministros distinguidos con esa triste condición, la ciudadanía de tan desdichado país se hace acreedora de nuestro desprecio, si no se levanta en almas contra el Gobierno.
Se acerca ya el 11-M. Quiero decir, la fecha en que se cumplirá el séptimo aniversario de aquella terrible matanza, cuya autoría, para vergüenza y seguridad de muchos, se mantiene todavía en el desván de lo ignoto. Y, según opinión de quienes saben algo de todo esto, Sánchez Manzano podría librarse de la pena de cárcel, por la falta de diligencia del Ministro de Interior, en lo tocante a remitir, al juzgado correspondiente, los nombres de los Tedax que recogieron restos de los trenes en que se habían producido las explosiones. Me importa un comino -mejor fuera decir un pito- la infección de orina del ministro Rubalcaba, porque, al fin y al cabo, mi relación con él es meramente profesional, ya que, si contribuyo a pagarle el sueldo que gana, no es por la mejora de su salud, sino por el justo cumplimiento de su obligación; y su deber de colaborar con la Justicia es claro como el agua cristalina de alta montaña. Por otra parte, aunque pueda estar ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del que fuera Hospital "Francisco Franco", como uno conoce sus acreditadas malas artes, piensa que podría tratarse de una estratagema dilatoria más del sobrestimado socialista. Espero, de cualquier manera, que el envío de la información que solicita la juez no requiera la firma del ministro, pues pudiera suceder que don Alfredo tardara en volver ... (1).
Por cierto, que, en contra de lo que es norma, cuando se trata del ingreso hospitalario de un personaje público destacado, la información no la da "el equipo médico habitual", sino alguien desde el palacio de La Moncloa. Por este motivo, me permito sugerir que la persona indicada para ofrecer el parte médico diario, correspondiente a don Alfredo Pérez Rubalcaba, es doña Leire Pajín, porque une, a su alto rango de Ministra de Sanidad, un vasto conocimiento empírico de las vías urinarias masculinas, puesto de manifiesto al asegurar, con rotundidad, que ella nombra a quien le sale de los cojones.
Barlovento Maciñeira
(1) A poco de terminar este artículo, leo en el diario El Mundo que "la juez cita a los 48 Tedax que actuaron en los focos del 11-M", y celebro, gozoso, haber errado con mi suspicacia, al constatar el rápido contagio de la infección urinaria de don Alfredo.
Espero que esta comparecencia,de lagunas pistas más sobre el desaguisado del 11M.
ResponderEliminarYo también lo espero, Mamuma, y lo deseo fervientemente. Creo que eso -el desconocimiento que aún tenemos de lo que realmente pasó el 11-M- es una de las grandes vergüenzas que lastran a este Gobierno.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Barlovento Maciñeira.
Jamás olvidar lo inolvidable...
ResponderEliminarMemoria, Dignidad y Justicia.
Un cordial saludo.
En eso estamos, Maribeluca.
ResponderEliminarCon mi agradecimiento por tu animoso comentario, mi saludo más cordial.