El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

miércoles, 11 de mayo de 2011

¡A voz en grito!

     La gran hazaña del Partido Socialista es la de haber creado un electorado enfermo. Ya sé que mis palabras pueden resultar polémicas. Pero siempre será mejor dar mi opinión sincera, aunque sea equivocada, que callarla, y ocultar, tal vez, una incómoda verdad.
     Los partidos políticos se han metido en campaña. Cada uno con su programa, con su estrategia, con su mezquina propaganda. Pero sólo el Partido Socialista Obrero Español convierte su fracaso de gobierno en programa electoral; ningún otro, más que el Partido Socialista, transforma sus cuantiosos escándalos financieros en estrategia de combate. Tan sólo el partido de Zapatero enarbola la bandera de la bajeza moral, de la cruda incompetencia, del engaño miserable a todo un pueblo. ¿De qué manera? Con el cinismo sin límite, con la hipocresía desbordada, con la más absoluta desvergüenza. Para calibrar debidamente el grado de verdad de cuanto digo, bastará con prestar atención a los bochornosos discursos que sus líderes pronuncian ante dóciles auditorios.
     Cada ministro de este Gobierno infame, que, por su probada indignidad, tendría motivos más que suficientes para esconderse bajo tierra, saldrá al ruedo de cualquier plaza de toros, y, a pleno sol, negará la luz del día. Manuel Chaves -el de los ERE fraudulentos- hablará de su importante labor social en Andalucía; Rubalcaba -el del chivatazo a ETA en el bar Faisán-, del estricto cumplimiento de la ley; Felipe González -el de los GAL- atacará con dureza a quien tuvo que corregir sus múltiples errores; Zapatero, en fin -el de la negociación con ETA, el que presionó al Tribunal Constitucional para que diera vía libre a las listas de Bildu-, defenderá la rigurosa aplicación del Estado de Derecho en España, y pondrá a Dios por testigo de la férrea separación de los tres poderes del Estado.
   ¿Cómo puede haberse llegado a tanto cinismo? ¿Cómo es posible tanta hipocresía? El socialismo imperante -el de los indecentes cien años de honradez, el de González, Rubalcaba y Zapatero- lleva mucho tiempo manteniendo a su electorado en una enfermedad colectiva que le impide distinguir la verdad de la mentira. El partido de Pablo Iglesias obtiene hoy sus votos de un electorado al que, previamente, contagió su infecto mal. La regeneración política de nuestro pueblo, vital para la nación, dependerá, en gran medida, de esa cura de urgencia que España está pidiendo a voz en grito.

Barlovento Maciñeira          

9 comentarios:

  1. 'Pueblo enfermo'. No es una opinión, es una descripción. Y en la torcida de la psoe... cada vez que les veo hablar estoy esperando la tomata... y no llega tú!
    Ayer ZPatrañas vomitaba ese cinismo de morirse ante la multitud de turno ¡y le aplaudían y vitoreaban!
    Pueblo enfermo

    ResponderEliminar
  2. Y ya sabes, Carlos, que lo primero para sanar a un enfermo es que se reconozca como tal. Este pueblo nuestro, aquejado de tantos males, jamás admitirá su necesidad de pasarse por la consulta de un buen médico. Creo que se nos impone la urgentísima labor de hacérselo saber ¡a voz en grito!

    ResponderEliminar
  3. Se pasan la vida hablando de una extrema derecha que no existe como tal salvo grupúsculos, cuando lo que no hay es una socialdemocracia a la europea y siguen con sus resabios decimonónicas y filomarxistas...y si no se inventan nuevos iconos revolucionarios como el feminazismo "de género",el ecofascio, el laicismo radical y lo que se tercie...REGENERACIÓN YA, a ver si se pasaran unos cuantos lustros en la oposición y se reciclan de una vez, porque más que partido se comportan como mafia clientelar...

    ResponderEliminar
  4. ¡Cuántas veces he pensado eso mismo, Maribeluca! Estos indeseables merecen fracasar hasta tal punto, en las próximas elecciones generales, que no levanten cabeza en cuarenta años. Sólo así purgarían todo el mal que llevan hecho, y sería posible la tan deseable regeneración política.

    ResponderEliminar
  5. Tío Chinto,creo que el electorado del PSOE, quiere que le cuenten historias,y en esto son especialistas Zapatillass y su banda.

    La muestra fueron las anteriores elecciones geenrales, cuando cualquier persona normal se había dado cuenta que el dinero mensual cada vez llegaba a menos, y ellos eran felices cuando les decían estos farsantes que éramos la hostia, pleno empleo, etc,etc, arropados por los
    agachaculos de la farándula y la pancarta.

    ResponderEliminar
  6. Tienes más razón que un santo, Mamuma; su electorado acepta toda clase de camelos. Empezaron ganando las elecciones de 2004 con los cuentos que conocemos del 11-M; y, como les dio resultado el invento, siguieron, en las de 2008, con el cuento económico que también conocemos. Y ahora, en sus mítines populacheros, no dejan de mentir descaradamente. Da la impresión de que se dirigen a un electorado de retrasados mentales.

    ResponderEliminar
  7. El electoarado socialista es profundamente sectario,radical,incapaz de discernir porque vota "contra" no "por"; vota con las vísceras, con los prejuicios, con el odio a la "derechona", con la bilis del guerracivilismo.
    Los hay también,claro, que votan con el estómago,defienden sus garbanzos,el coche oficial,la moqueta y la secretaria.

    ResponderEliminar
  8. Y por eso resultan tan peligrosos. Se impone acabar con ellos, con las armas que pone en nuestra manos la democracia. Lo digo porque no dudo de que, si ellos pudieran, Natalia, acabarían con los demás, sirviéndose de otras armas que el régimen democrático no autoriza.

    ResponderEliminar
  9. Al recuperar el buen funcionamiento de Blogger, me encuentro con una sorpresa: mi contestación a tu comentario, Natalia, ha desaparecido. ¡Milagros de la tecnología "internetera"! ¡Qué le vamos a hacer!

    ResponderEliminar