El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.
Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.
Fernando Lago
sábado, 31 de marzo de 2012
Guillermito
viernes, 30 de marzo de 2012
Nabocorto y Chochofrío
jueves, 29 de marzo de 2012
Nueva huelga general
miércoles, 28 de marzo de 2012
El hijo tonto
martes, 27 de marzo de 2012
Sobran generales
lunes, 26 de marzo de 2012
Un banquete aceptado
viernes, 23 de marzo de 2012
Una mesa bien dispuesta
jueves, 22 de marzo de 2012
25 de marzo
martes, 20 de marzo de 2012
Carta abierta a Zorrete
Lajo Demos