Acabo de regresar del Bosque del Recuerdo. Estuve allí, acompañando, en su dolor, a las víctimas del terrorismo, a las auténticas, a aquellas que perdieron a sus seres queridos, en crueles atentados terroristas. En el cielo azul, brillaba un sol que, ciertamente, no era de justicia. Porque, en fecha tan invernal, sólo será de justicia, cuando las víctimas del 11-M obtengan, como legítima satisfacción, la condena de los verdaderos culpables.
A la misma hora en que yo seguía a las víctimas del terrorismo, los cabestros abrían la larga marcha de la infamia, que recorría, ensuciándolo, el centro de Madrid. Era la marcha de la desvergüenza, del cinismo, del engaño, de la burla, de la hipocresía, de la falsedad... Era la marcha, indecente, de los que viven a costa del obrero, de quienes fomentan el paro, de los que buscan, de modo criminal, el hundimiento de España. La descarada marcha, en fin, de quienes necesitan seguir a los cabestros.
Barlovento Maciñeira
¿Has estado con ellos Tio Chinto?
ResponderEliminarTe envidio, aunque ver a la otra chusma no ha debido ser un buen trago. Tu conciencia está limpia, la rabia es en este caso un sentimiento justo y legítimo.
Allí estuve, Candela, en ese acto, siempre emotivo, de recuerdo de unos atentados criminales que, para vergüenza de muchos, no se han esclarecido. La otra manifestación, la que protagonizaron los indecentes de la sopa boba, fue la nota, burlesca y discordante, de quienes pretendieron ofender, una vez más, a las víctimas del terrorismo.
EliminarEstán acojonados por la posibilidad de perder sus privilegios ancestrales.
ResponderEliminarNo debería temblarle la mano a Rajoy, amigo Mamuma, a la hora de dejarlos sin subvención. ´Tendría que cortarla de raíz.
EliminarEstan acojonado mas que nada por que la verdad del 11 de Marzo sea descubierta.un saludo.
ResponderEliminarEstoy convencido de ello, amigo Agustín. Su afán desmedido por ocultar lo que pasó aquel día, los deja tan en evidencia que no entiendo cómo puede haber alguien que no lo vea.
EliminarUn cordial saludo.
Nunca es el día de estos mangurrinos que viven de la sangre y el sacrificio de todos los que trabajan y de los que no pueden. Pero lo de hoy es de mazmorra, de galeras, de latigazos hasta romperse el brazo.
ResponderEliminarQué asco.
Hoy es el día de los que sufrieron el dolor de ver a sus seres queridos muertos o mutilados. Y no respetar eso debería bastar para echarlos al mar.
Un abrazo.
Tu vehemencia, amigo Capitán, está más que justificada. Lo de ayer fue una burla que no tiene nombre. Esa chusma pretendió eclipsar la justa manifestación del dolor que acompaña a las víctimas, y eso debería estar penado por la ley. Son unos parásitos merecedores, como bien dices, de mazmorra, galeras y latigazos.
EliminarUn cordial abrazo.
No quieren que se siga hablando del 11-M les dan sudores fríos, ellos sabrán porque, harán lo que este en su mano por taparlo aunque les cueste quedar como en este caso como auténticos miserables, no les importa, va en la manguteria del cargo incluida.
ResponderEliminarSaluditos.
Ps: Veo que tardaremos en volver a saber de las andanzas del niño Pepiño, esperaremos con paciencia.
Ese interés por ocultar lo que pasó, amigo Zorrete, los deja con el culo al aire, los hace culpables, como mínimo, del delito de ocultación de unos crímenes. ¡No habría cárceles para tanto delincuente!
EliminarLos acontecimientos que estamos viviendo, tan críticos, me parece, amigo Zorrete, que justifican el arrinconamiento temporal de Pepiño.
Un cordial saludito.