El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

lunes, 6 de julio de 2015

Comunismo de marca


Twitteando con escopeta (163)

Si la democracia es el gobierno del pueblo, conviene advertir, entonces, que no puede ser el gobierno del populacho.

Una cosa es el pueblo, y otra, muy distinta, el populacho. El populacho no debe tomar nunca las riendas del pueblo.

Como ciudadano, me identifico con el pueblo. Jamás me identificaré con el populacho. El populacho debe evolucionar.

Mientras el populacho no se haga pueblo, será, poco menos que imposible, alcanzar un verdadero estado democrático.

La experiencia nos ha mostrado, hasta la saciedad, que el comunismo ha sido siempre el gobierno del populacho.

Tío Chinto de Couzadoiro


Os recomiendo,
como apetecible lectura de verano,
"Vida oculta de Pepiño Blanco".
Enlace: Los 39 primeros


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