El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.
Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.
Fernando Lago
Es una diferencia que no es pequeña. Por no hablar de la escasez de incidentes durante la época felipista y eso con la que estaba cayendo es mucho decir.
ResponderEliminarSaluditos.
Creo, amigo Zorrete, que no hemos visto prácticamente nada de lo mucho que nos reserva esta legislatura. La extrema izquierda dará "guerra", como siempre.
EliminarUn cordial saludito.
El partido de Pablo Iglesia trajo la Revolucion de Octubre de 1934.Con eso esta todo dicho.un saludo.
ResponderEliminarAsí es, amigo Agustín. Y ese hecho, que desembocó en la guerra civil, debe formar parte de los cacareados 100 años de honradez del Partido Socialista.
EliminarUn cordial saludo.
No lo verán tus ojos, querido Chinto.
ResponderEliminarMe temo que no, amigo Mamuma. Seguirán en el Congreso, convirtiendo esta democracia nuestra en una verdadera farsa.
EliminarEso ocurre porque se les permite, igual que se permite a los nacionalistas incumplir las leyes. Personalmente, negaría la posibilidad de presentarse a ningún partido socialista ni comunista porque son totalitarios e incompatibles con la democracia. Ya veríamos que dirían ellos si se presentase un partido que se autoproclamase fascista.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo, Candela. Lo terrible es que hoy, en el Congreso, no hay un sólo partido fascista, y sí los hay socialistas y comunistas.
ResponderEliminar