El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

viernes, 1 de abril de 2016

El Día de la Victoria



   Ya pasaron 77 años desde aquel día, primero de abril de 1939, en que el General Francisco Franco Bahamonde dio por concluida la Guerra Civil de España. Podemos ignorar esa fecha, despreciarla o, incluso, negarla. Pero, al recordarla, rendimos homenaje de reconocimiento a la verdad de un hecho histórico que, para los españoles de hoy, resulta fundamental. La historia, huelga decirlo, nos invita a conocerla. Su falseamiento no puede conducirnos más que a la locura, por ser propio de locos la deformación de la realidad.
   A cierta dama, que se encuentra en edad provecta, le gustaría, según nos dice ella misma, que el Valle de los Caídos empezase a llamarse Valle de la Paz. Probablemente, le habría gustado, también, que el Día de la Victoria se hubiese llamado Día de la Derrota. Pero las cosas fueron como fueron, y sólo como fueron. Francisco Franco Bahamonde ganó la Guerra Civil Española, e instituyó, porque podía hacerlo, el Día de la Victoria. 

Tío Chinto de Couzadoiro
  

5 comentarios:

  1. ¡AMÉN Y A LA SALUD DE VOACÉ, QUERIDO AMIGO!
    UN BRINDIS ORUJERO DE LUJO POR AQUELLA VICTORIA SOBRE LOS "HIJOS DEL TÍO JOSÉ" Y EL RUEGO A DIOS DE QUE NO SE REPITA LA GUERRA, EN LA TODOS SUFRIERON. EN ESPECIAL LOS INOCENTES.
    UN CORDIAL ABRAZO.
    VIVA ESPAÑA
    Y
    ¡¡RIAU RIAU!!

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  2. pd,-Y SI SE REPITE, QUE TENGAMOS UN BUEN RAGNARÖK Y UNA BUENA ENTRADA A LAS JUERGAS DEL WALHALLA.

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  3. Un cordialísimo abrazo, amigo Old Nick, según añeja costumbre, con brindis orujero de auténtico lujo por España, y prolongado ¡¡RIAU RIAU!!

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  4. Ese día puso fin a una guerra a la que pudo evitar poner principio.

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