El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

miércoles, 13 de abril de 2016

Un país abierto en canal



                        Mi cuñado Indalecio Prieto es más tonto que hecho de encargo. Con relativa frecuencia, lo vengo manifestando en el ámbito privado; si ahora lo hago, públicamente, es porque no me parece bien esconder las vergüenzas familiares.
               El nombre de mi cuñado Indalecio Prieto acaba de aparecer, inesperadamente, en los Papelines de Panamá. Digo inesperadamente, y digo bien. Mi cuñado se encuentra afiliado al Partido Socialista Obrero Español, y ya sabemos que un militante socialista es más honrado que la madre que lo parió. De ahí que sorprenda la actividad que los Papelines le atribuyen.
                      Desde el año 2009, Indalecio se dedica al flete de buques de gran tonelaje, que pone a disposición de los miles de defraudadores que tenemos en España. Estos buques zarpan de Barcelona, con las bodegas rebosantes de miles de millones de euros, llegan al Atlántico, ponen rumbo al Canal de Panamá, y, a través del Océano Pacífico, arriban a los principales puertos de los mercados asiáticos. Afirman los Papelines que los buques fletados por mi cuñado Indalecio sacaron de España, desde el año 2009, más de setecientos mil billones de euros.
                     Parece ser que se descubrió el pastel en octubre de 2012, cuando el hundimiento del "Cabo Espichel" dejó ricamente empapeladas, con billetes de cincuenta euros, las playas de Hangu Hangu Katagunga. Mi cuñado, más tonto que hecho de encargo, confía en que actúe la justicia española. ¡Por una vez en su vida, tiene un rasgo de inteligencia!

Tío Chinto de Couzadoiro

                                  Lecuona Cuban Boys:  Panamá

8 comentarios:

  1. Me gusta como escribes, claro, conciso y envuelto en humor.

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  7. ¡Así da gusto! Me lo dices nada menos que seis veces. ¡Gracias, de corazón!

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  8. Jajaja.. Es que no se bien como va ésto! La idea era escribirlo una sola vez! He tratado de borrar y no se quita. ???
    (Mejor, leer sin comentar) Un saludo

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