El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

viernes, 16 de diciembre de 2011

Camino del Barrio Chino




Vida oculta de Pepiño Blanco
(Capítulo 37)

     El portentoso cálculo de Tekito Tanko llegó a la precisión de señalar, no sólo la calle del Barrio Chino barcelonés en que se hallaba Pepiño Blanco, sino, incluso, el portal y la planta. Tekito se había transformado en un rudimentario GPS, prodigio de la ciencia por aquellos días, que indicaba, sin posibilidad de error, la presencia de Pepiño en el prostíbulo que regentaba la octogenaria Feliciana "seis plátanos", de quien se contaba que, en sus años de ejercicio, despachaba, por lo común, en una misma sesión, a media docena de ansiosos varones.
     El viaje hacia Barcelona lo emprendieron al día siguiente. Maruxa y Herminio querían recuperar a Pepiño cuanto antes. Iban en el coche de Amancio, taxista de Santa Marta de Ortigueira, con don Vicente, párroco de San Damián de Lamacido, don Armando Vilariño, médico rural, y Amalia Fandiño, la exuberante beata, todos ellos viejos conocidos nuestros. La imagen de San Zoilo de Pastrana, que había mostrado un ferviente deseo de acompañarlos, viajaba en la baca, bien sujeto a ella con unas firmes correas. San Zoilo llevaba en brazos a Tekito Tanko; religión y ciencia se unían en estrecho lazo, para guiar al taxista por el camino más corto. De este modo, rindieron viaje, felizmente, en Barcelona, catorce días después de su partida de Lamacido, porque, una de dos, o Amancio no entendía las indicaciones de Tekito Tanko, o éste necesitaba, como GPS, algún arreglo profundo. Entenderéis fácilmente lo que trato de decir, si tenéis en cuenta que, al cabo de nueve días, circulaban aún por la carretera que va de Tarancón a Cuenca, y habían transitado por más de cincuenta vías comarcales, nueve cañadas reales y cuatro calzadas romanas.
     Ya en el Barrio Chino, localizaron a Pepiño Blanco sin dificultad alguna. Pero la cosa se complicó cuando don Vicente y San Zoilo de Pastrana llegaron a las manos, en la calle más concurrida del barrio. San Zoilo pretendía quedarse una temporada en la casa de Feliciana "seis plátanos", porque, según decía el santo, veía allí mucha labor que hacer.

Tío Chinto de Couzadoiro

Enlace al Capítulo 38:   El brazo de San Zoilo
Enlace a "Vida oculta de Pepiño Blanco":   Los 39 primeros   
         



     

11 comentarios:

  1. JaJaJa San Zoilo tenia razón y si le hicieron caso del mucho trabajo seguro que aún sigue allí. Este Pepiño que precocidad en frecuentar lugares poco recomendables.
    Saluditos.
    Ps: No se quejaran, gracias a Pepiño los del pueblo viajaban a tutiplen.

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  2. -¡Amancio por tu Madre que nos Matas!
    Que el Cura está ya Echando las Papillas
    y esta Mala Senda de Sueltas Gravillas,
    por donde no Transitan ni las Ratas!
    -Don Herminio la Culpa es de Ese "Latas"
    y de sus Cambiantes Vocecillas,
    Ahí POne "A Mata las Cabrillas"
    Y es Hatajo que Sale a "Pataratas"...
    -¿En que Provincia Estamos?Que me Muero!
    -Dele Señora al Santo unas Cantatas
    porque Jurar Estando Ustedes Yo no Quiero...
    Después del último Pinchazo y Parón,
    Creo que Estamos Cerca de Tarancón...
    -¡Ay Dios Mío Otro Día de Viaje
    y Sin Haber Abierto el Equipaje,
    Ni para Cambiarnos los Atuendos!
    -No nos Llore Doña Maruxiña,
    Que San Zoilo Guía Nuestros Pasos
    -Y el Tekito con Resaca y Morriña...
    Anda que Desde Luego¡Vaya Casos!
    -Torceer a la Derecha en la Gloorietaa
    y Tomar el Seegundoo Derroterooo
    -¡Dita Sea!¡Ya Vuelve con la Pataleta
    ¡Que no Hay Salida por Aquí Puñeta!
    ¿A que me Bajo y te Dejo en un Otero?
    -¡Ahh,Amigos San Zoilo, me ha Hablado!
    -¿Si? Pues Dí Amalia lo que Haya Contado,
    que Ahí al Fondo Veo un Merendero...
    -Pues Me Ha Dicho que al llegar
    a una Gasolinera, Veremos un Milagro...
    Y se Aliviará Nuestro Peregrinar...
    -Pues Acelera Amancio Que el Milagro
    Podría ser Podernos "Aliviar"...
    Cuando llegaron a la Gasolinera,
    Pudieron Descansar y Asombrados Comprar
    Un Mapa de la Guia Michelín,
    Pílas para Tekito y una Vela de Cera
    ¡`Por Milagro Sabemos Donde Estamos!
    -¡Sí, Según el Mapapor Ahí se Vá a Lalín!
    -Pues Nada a Dar la Vuelta que nos Vamos
    ¡Que elPobre Niño Perdido Nos Espera!
    En una Casa de Vicio de POstín!
    ¡Bendito San Zoilo!¡Y Vámonos de Aquí!
    Que este Lugar me Apesta en la Nariz...
    -Sí, Que Sitio Tan Cutre y se Llama Guitriz...
    ----------------------------------------------
    Lo Siento Querido Tío Chinto. Hoy me he REido Bastante y Me he "Pasado",
    Pero es que me Imaginaba lo que Sería ir en ese Taxi y he "Parido ESTO", Perdonadme...
    Os Ofrezco Disculpas por lo Prolijo y Por El Rato que he Pasado Componiendo este Bodrio...
    Un Cordial Abrazo
    un Brindis
    y ¡¡RIAU RIAU!!

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  3. Je,je,je.Buenísimo.No sería extraño toparse con Pepiño por esos lugares en compañía de su célebre primo, esa joyita que lo escolta también en gasolineras apartadas y recónditas...

    Saludos.

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  4. Pepiño Blanco tiene la particularidad de meterse siempre, amigo Zorrete, allí donde no hace ninguna falta. Debe ser su triste destino. Y, para más inri, suele haber cámaras por medio. Sólo a Pepiño se le ocurre entrar por una ventana de la casa de Feliciana "seis plátanos", y sin pagar. Como ves, se acostumbró muy pronto a disfrutar, por la cara, de los muchos placeres de la vida.
    Un cordial saludito.

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  5. Ocurrente y gracioso comentario, amigo Old Nick, como todos los vuestros, pleno de sugerentes connotaciones. No debéis, sin embargo, lamentar nada, y, menos aún, pedirme perdón por ello. Vuestro estilo es prolijo, detallista, y habla perfectamente de vos. Y, aunque sólo fuera por eso, bastaría para admirarlo como yo lo hago.
    Brindis, cordial abrazo y alegre ¡¡RIAU RIAU!!

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  6. Gracias, Natalia. Pepiño conoció el pecado, a edad temprana; pero ese conocimiento, en lugar de predisponerlo a evitarlo, lo lanzó en brazos de él. Respecto de su primo, ¡quién sabe si aparecerá un día por la casa de Feliciana "seis plátanos"!

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  7. Más trabajo tendría aún en el Congreso jeje, saludiños tronchantes

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  8. ¿Más trabajo aún en el Congreso? ¿Y por la misma razón? ¡Ja-ja-ja-já!
    Cordiales saludiños tronchates, Maribeluca, que son os mellores.

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  9. ¡Sacré bleu‎! Pepiño en casa de Feliciana seis plátanos, desafiando el sexto.

    Pienso, Tío Chinto, que por la edad de Pepiño en el momento de aterrizar en el barrio chino, posiblemente en la C/ Conde del Asalto, de haberlo hecho en la zona de Pedralbes, se hubiera encontrado con Jordi Pujol, o con Marta Ferrusola, o incluso con monseñor Jubany.

    El mundo es un pañuelo, Tío Chinto, y Pepiño suelto por el planeta...

    Un abrazo.

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  10. Debo decir, amigo rataplan, que, al describir las andanzas de Pepiño Blanco, adopto una expresión de absoluta seriedad que no permite la más mínima concesión a la sonrisa; en compensación, sonrío, e incluso suelto la carcajada, cuando leo algunos de los comentarios a que dan lugar. El tuyo, amigo rataplan, lo encuentro muy gracioso.
    Un cordial abrazo.

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  11. El día menos pensado me van a echar del trabajo por las carcajadas.

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