El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

sábado, 17 de septiembre de 2011

Pólvora de rey




Vida oculta de Pepiño Blanco
(Capítulo 31)

     El Cardenal Arzobispo compostelano fulminó con la mirada a Tekito Tanko, y ordenó su destitución inmediata de sus funciones de sacristán y monaguillo.  Y, no contento con eso, pretendió castigar su insolente irreverencia, vendiéndolo, como chatarra, a la fundición de Altos Hornos de Vizcaya. Pero Lamacido en pleno se opuso a ello, haciendo valer su parecido extraordinario con Pepiño Blanco.
     Cuando nació el socialismo, no se sabía muy bien qué era eso que llegaba al mundo. Hoy, afortunadamente, al cabo de muchos años, conocemos sus frutos, y podemos hablar de él sin caer en el error. El socialismo es una cofradía de ladrones. El socialista nace ladrón, porque, ya en el vientre materno, se acostumbra al robo, al saqueo y a la rapiña. Para advertir la verdad de lo que afirmo, basta con observar el lamentable estado en que queda la madre de un socialista, el mismo día del parto.
     Pepiño Blanco descubrió muy pronto su alma socialista. Acababa de cumplir los cinco años. Pepiño Blanco fue un socialista precoz. Heredero universal, a partes iguales con Maruxa -su madre adoptiva-, de la cuantiosa fortuna de los marqueses, jugaba con billetes de mil pesetas, como cualquier otro niño lo hacía con cromos de futbolistas. Y, una mañana, deseoso de favorecer a la famélica legión de los parias de Lamacido, se dedicó, ayudado por Tekito Tanko, a disparar, con pólvora de rey, cohetes que llevaban, atado a la varilla, un billete de mil pesetas. Pepiño le pasaba el fuego -nombre dado al cohete en aquellas tierras-, y Tekito, con la seriedad de un experto "fogueteiro", daba una calada al pitillo, lo acercaba a la mecha del fuego, y, con sana despreocupación, decía "aló vai outro", y dejaba que el billete de mil pesetas, cual número premiado de lotería, se elevara hacia las nubes. El viento hacía lo demás.
     Las varillas fueron a caer al otro lado del monte, y Pepiño Blanco hizo rica a la famélica legión de parias de Monteceiros, porque en Lamacido no cayó ninguna. Los de Lamacido, con la Célula Socialista Agraria al frente, quisieron apalear a Tekito Tanko; pero lo pensaron mejor, y se fueron a armar la de Dios a Monteceiros, y dejaron la aldea sin fluido eléctrico durante mes y medio. Para acabar de liarla, Pepiño Blanco y Tekito Tanko fueron nombrados hijos "prediletos" de Monteceiros.

Tío Chinto de Couzadoiro

Enlace al Capítulo 32:   "Mandacarallo"
Enlace a "Vida oculta de Pepiño Blanco":   Los 39 primeros   
           


12 comentarios:

  1. ¡Juajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajua!
    ¡Ni Por AZAR, Podía Hacer "El BIEN LAICO" l Rapaziño!
    ¡Y Encima con el Socio COHETERO que se Buscó!
    Y es que Los Parias de la Tierra, Cansados de la India y de la Comuna de Paris, Donde un Compositor Pachanguero, Parió "La Murga Pario-Terráquea y Famélica Internacional", se Ve Que Se Vinieron Para España...
    (Algunos, Como el Yerno de MARX, Claude Lefargue, se Refugió y Fue Muy Bien Hospedado en el Monasterio de Montserrat y No me Extrañaria que Algunos Parias Mas se Hubiesen Llegado y Establecido, allá por 1871, en Lamacido y Aledaños..., según lo que relatáis, Querido Tío Chinto.
    Ese Rasgo Tan ARBITRARIO, Ya Definía Mucho al Personaje en su Tierna Infancia...
    Eso de que "A Quien Cristo se lo Dé, SanPedro se lo Bendiga" es Muy TÍPICO de Mentes Desocupadas y aún Montaraces...
    ¿Que Mas Puedo Decir, Que no Haya Dicho Ya?
    Pues lo de Costumbre
    Un Aplauso. Un Cordial Abrazo
    y un Brindis
    y
    ¡¡RIAU RIAU!!

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  2. ¡Cuan de agradecer son vuestros alegres comentarios, amigo Old Nick, que tienen la virtud de añadir juerga a la juerga! Tampoco a mí me extrañaría nada que algunos parientes de don Carlos Marx se hubiesen establecido en los alrededores de Lamacido. Lo que describo en el capítulo de hoy avala esa sospecha. Lo que resulta ya bastante más probable es que entre los aldeanos de Lamacido se encuentren descendientes de don Pablo Iglesias, dada la proximidad de El Ferrol. Todo se irá sabiendo, amigo Old Nick, y, desde luego, acabará apareciendo en esta "Vida oculta de Pepiño Blanco", que se está llevando lo mejor de la mía.
    Con un alegre brindis, reciba, amigo mío, mi más cordial abrazo y mi más sonoro ¡¡RIAU RIAU!!

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  3. No se si el esbozo que haces de Pepiño se adapta a la realidad. Pero en lo que se refiere al socialismo, es que lo has clavado.

    Un abrazo

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  4. Tampoco me preocupa gran cosa, amigo José Luis, que mi visión de Pepiño se ciña a la realidad, porque ya sabes que el disparate, en cuestiones humorísticas, resulta muy eficaz. Trato, simplemente, de dar una imagen ridícula del personaje, que provoque la sonrisa en el lector.
    Un cordial abrazo.

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  5. Yo insisto en que vamos a echar mucho de menos a pepiño.
    Espero que Rubalcaba le de algún puesto relevante por que un personaje de su talla intelectual, de su dicción, con la claridad de sus "concetos" y ese dominio de la lengua de Cervantes son imprescindibles en la vida humoriística, digo...política.

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  6. Pepiño, como todo gran hombre, es irrepetible, Natalia. Ignoro si detrás de él se encuentra una gran mujer; pero pienso que, si esa mujer no existe, Pepiño es doblemente grande, porque querrá decir que toda su grandeza, sin el apoyo de la fémina, se deberá exclusivamente a sí mismo. ¡Algo muy difícil de alcanzar por el mortal común!
    Un cordial saludo.

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  7. Dicen que nadie es profeta en su tierra, y aún menos Pepiño...muy divertido, como siempre querido Tío Chinto.

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  8. Gracias, Maribeluca, como siempre.
    Pepiño no es profeta ni en la tierra de otros. En cuanto a don José, sus ocurrencias merecerían toda una tesis doctoral sobre "La gilipollez humana y quienes la padecen". La última resulta sobresaliente. "Estoy convencido -ha dicho el prócer- de que hay miles de personas que estarán encantadas de pagar el impuesto de patrimonio." ¡Merece una estatua que lo muestre con la cabeza dentro de una jaula!

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  9. Lo malo que no es el único que le gusta los atracos, por desgracia socialistas como de izquierdas y para no dejar que nadie se valla de rositas los peperos como los de la derecha no se han cortado ni un pelo a la hora de atracar al ciudadano.
    Una entrada que sin duda simpática que no se aleja mucho de la realidad.
    Saludos cordiales.

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  10. El mal está, sin duda, en la sociedad, y afecta a todo colectivo, amigo E..P.., aunque, probablemente, no del mismo modo. La gran responsabilidad del Partido Popular va a ser, creo yo, la de regenerar moralmente la clase política. Ya veremos si es posible.
    Un cordial saludo.

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  11. Bueno Don Tío Chinto, ya me puse al día de la vida oculta de Pepiño, por cierto que no es de extrañar que quedara tontiño este Pepiño con tanto golpeciño, jaja. Muy graciosa la historia. Saluditos.

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  12. ¡Caray, amigo Zorrete, ya veo que eres de los que cumplen sus amenazas! ¡Y en poco tiempo! Por lo que a mi respecta, nada tengo que objetar, y sí mucho que agradecer.
    Tu apreciación es certera. El maltrato recibido por Pepiño, ya en sus primeros días de vida, fue causa de su posterior entontecimiento.
    Un cordial saludito, Zorrete.

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