Twitteando con escopeta (42)
Nunca podré creer en la democracia que no conduzca a la aristocracia. Siempre creeré en el gobierno de los mejores.
Creo en el gobierno de los mejores, por una razón muy simple. Me resulta imposible creer en el gobierno de los peores.
Solamente la aristocracia podrá sacar a España de la sima en que la hundieron, durante años, sus peores gobernantes.
Los españoles llevamos mucho tiempo gobernados por los peores. Va siendo hora de dar las riendas a la aristocracia.
Las listas abiertas nos permitirán emprender el arduo camino que nos lleve, desde la democracia, hasta la aristocracia.
Tío Chinto de Couzadoiro
Hola,Chinto:
ResponderEliminarLarga marcha llena de trampas.
La democracia solamente demostrará que es una forma viable de mejorar el país sobre la base, como puntas, de aristocratizarse.Con políticos zafios novamos aninguna parte, si al lodazal conocido, que puede crecer.
Un abrazo
Los politicos actuales son algo zoquetes,luego el remedio seria una verdadera aristocracia de hombres sabios.Como en la Grecia de Socrate,por pedir que no quede,jajaja,un saludo,
ResponderEliminarYa veo, amigo Xesús, que compartimos la misma idea. Esa larga marcha, de la democracia a la aristocracia, tendría que ir dejando por el camino a los peores, de tal manera que, al final, llegaran sólo los mejores. ¡Todo un sueño ideal!
ResponderEliminarUn cordial abrazo.
Seguramente, nuestros políticos carecen del más mínimo sentido de lo aristocrático, y, por tanto, la búsqueda de la aristocracia debe sonarles a música celestial. ¡Seguiremos soñando, amigo Agustín, con el imposible!
ResponderEliminarUn cordial saludo.
A pesar de ser el menos malo de los sistemas también resulta muy gravoso cuando la sociedad no es muy ilustrada y los representantes idem...
ResponderEliminarLo de las listas abiertas sería una mejora pero tampoco garantiza que se conozca mejor a quien te representa si no se complementa con otras cosas, que para el Senado ya elegimos con crucecitas y nos da igual; lo que resulta más esencial es que de una vez se acaben los complejitos y las mandangas y millones no tengamos que estar cogidos por ahí por unos cuantos que encima son demostradamente desleales al resto a la par que insaciables y que haya más transparencia y contrapesos para limitar todo lo posible la corrupción
Siendo el menos malo de los sistemas políticos, puede convertirse en un de los peores, Maribeluca, cuando, bajo su apariencia, se esconde una dictadura de partidos. Lo estamos viendo aquí. Y nada cambiará, mientras el pueblo -ese pueblo del que forman parte los propios políticos- no tome conciencia de su responsabilidad en la cosa pública. ¡Nos queda un larguísimo camino que recorrer, sembrado de dificultades a porrillo!
EliminarPasar de la "kakistocracia" -el gobierno de los peores-, a la aristocracia, se me antoja tarea harto difícil.
ResponderEliminarMás que nada, por que la clase política - o casta -, es un mero reflejo de la sociedad de la cual emanan.
Y esta sociedad es tan mediocre como sus representantes.
Ni más ... ni menos.
Lo es, Natalia, muy difícil. Educación del pueblo, preparación del pueblo, elevación moral del pueblo... ¡como punto de arranque! Y ya vemos que el nivel de nuestro pueblo es cada vez más bajo. ¡Mal asunto!
EliminarLo comparto de la Alpha a la Omega, Tío Chinto.
ResponderEliminarLa Democracia, en las polis, la ejercían los sabios... no los mecánicos (sin menospreciar su trabajo). La idea progresista de la Democracia tan sólo lleva a que los poderes ocultos puedan manipular a los dirigentes aborregados.
Un abrazo.
Nuestra "democracia" está tan viciada, amigo Herep, que lo más sensato será proceder al derribo. Con los pobres mimbres de que disponemos, malamente podemos aspirar a una aproximación siquiera al gobierno de los mejores. ¡Se impone, como primera medida, acabar con los peores, que son legión!
ResponderEliminarUn cordial abrazo.