El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

martes, 3 de junio de 2014

Abdicación Real



Twitteando con escopeta (122)


El Rey ha abdicado. Bien. Y ahora, ¿qué? Pues, algo tan sencillo como esto: muy pronto, nos acordaremos de él. Es lo que suele ocurrirnos.

Hoy serán muchos los que, sintiendo la apremiante sed del cambio, se verán arrastrados por el espejismo republicano.

Ni un nuevo Rey ni una nueva República van a resolver la dramática situación de España. ¿Rey? ¿República? ¡Da igual!

Con la abdicación del Rey, ¿nos habrá llegado el momento de pensar en la República? ¡Mejor será que tengamos la fiesta en paz!

Los pájaros carroñeros de la extrema izquierda descienden, en picado, sobre la abdicación real. Tratan de ahuyentar al heredero.


Tío Chinto de Couzadoiro


"Vida oculta de Pepiño Blanco"
   Enlace al capítulo 10:  La soledad de Elvira

3 comentarios:

  1. Lo fundamental es echarle la culpa siempre a alguien, y creerse la solución más simple. En esto son maestros los populistas de la II.

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  2. Si no abdica, malo; si abdica, peor. Los bolcheviques de "estepaís", después de comerse la correspondiente mariscada, han salido a pedir la república.

    Imagínese que hay república con ellos, sacan los restos cadavéricos de Franco del Valle de los Caídos y a partir de ahí todos felices, como en Venezuela, con su tractorista de presidente, todos felices a comer perdices.

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