El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

lunes, 14 de octubre de 2013

Día de la Hispanidad




Twitteando con escopeta (80)


Tengo el presentimiento de que, a medio plazo, el cambio favorable a la unidad de España puede llegarnos de Cataluña.

Hemos podido comprobar que las condiciones acústicas de la Plaza de Cataluña son perfectas para oír el Himno Nacional.

El Día de la Hispanidad, la barcelonesa Plaza de Cataluña se transformó, más que nunca, en la PLAZA DE ESPAÑA.

Anteayer quedó plantado, en la barcelonesa Plaza de Cataluña, el frondoso árbol, rojo y gualda, de la bandera española.

El Partido Socialista, como siempre que se trata de defender la unidad de España, se nos fue anteayer por las cloacas.


Tío Chinto de Couzadoiro

Cuentos de humor
"Vida oculta de Pepiño Blanco"
Enlace a cada capítulo:  Los 39 primeros 



1 comentario:

  1. Oh... ¡qué visión gloriosa, Tío Chinto! ¡Que la Refundación de España diera inicio en Cataluña!
    ¡Que tanta algarabía secesionista acabara justo en lo contrario!
    ¡Qué imagen, amigo!

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