He oído decir que eres alcaldesa; más aún, que eres Alcaldesa de Madrid. Sin poner en duda que eso pueda ser cierto, quiero que sepas, Manuela, lo mucho que me cuesta creerlo. ¡Se oye cada cosa por la calle! Aun a riesgo de equivocarme, me dirijo a ti, como si, realmente, no fueras la Alcaldesa de Madrid.
Los madrileños podemos cagarnos en el alcalde, por haber organizado una Cabalgata de Reyes, tan a ras del suelo, que, con toda razón, tendría que haberse llamado Alpargata de Reyes. Tal engendro, Manuela, no puede ser obra tuya. Quiero creer, aunque haya sido en tiempos de Maricastaña, que tú también fuiste niña, y que también disfrutaste, junto al Portal de Belén, de una esperanzadora Noche de Epifanía. Me resisto a pensar que haya sido tuya la disparatada orden que prohibía sacar animales en la Alpargata de Reyes. Porque tú sabes, perfectamente, que los concejales necesitan sus horas de esparcimiento.
Por todo lo dicho, Manuela, comprenderás que tenga muchos motivos para no creer que tú seas la Alcaldesa de Madrid.
Tío Chinto de Couzadoiro
Cabalgata,
ResponderEliminaralpargata,
cagalgata,
¡qué más da!:
Esta gata madrileña
quiso agradar a su peña
y tanto morro le echó
que, hecho el hecho, la cagó.
¡Ja-ja-ja-ja-já! Suena bien lo que dices, amigo Javier. ¡Y además es verdad!
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