El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

lunes, 24 de septiembre de 2012

Nuevas de Baldomero




Ingratitud de Baldomero (2)

     Mentiría si dijera que no me preocupa, seriamente, la persistente rebeldía que, últimamente, manifiesta Baldomero.
    Mi pene nunca había sido así. Dócil en todo momento, puedo decir, con orgullo, que jamás me había faltado al respeto.
   Es más, puedo asegurar que no será fácil encontrar, en la redondez del planeta, un pene tan servicial como el mío.
     Más aún, doy fe de que su hoja de servicios resulta tan ejemplar que no se hallará en ella constancia de un solo gatillazo.
    En ningún momento se negó a acompañarme; ni siquiera cuando se trataba de una adormecedora conferencia del soporífero Muñoz Molina.
     Pero, ahora, todo es distinto. Se ha "encoñado" con una almeja socialista que lo está llevando a la perdición.
     Y, como sé muy bien que tira más pelo de almeja que estacha marinera, le exijo, a Baldomero, que a las 10 esté en casa.
     Mi pene se ha vuelto nacionalista. Y se sirve del chantaje más burdo para alcanzar su meta independentista.
     ¡Me duele reconocer, en medio de tanta deslealtad, que Baldomero, otrora pene ejemplar, me tiene cogido por los huevos!
      Cuando dice que quiere afiliarse al PSOE, le respondo: ¡Pues que te ponga a mear Alfonso Guerra! Y, el muy descarado, me replica que ve más dispuesta a Leire Pajín.

Lajo Demos


          

18 comentarios:

  1. A ese Baldomero habrá que apuntarle a aquella asignatura de otros tiempos que se llamaba FORMACIÓN DEL ESPÍRITU NACIONAL, puede que con unos cursillos le baste para recuperar el sentido. Aunque como decía la abuela de mi señora: CUANDO LA DE ABAJO SE CALIENTA, LA DE ARRIBA, NO PIENSA.
    un saludo para ti y para ese chaquetero de Baldomero.

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    1. ¡Sabias palabras las dejadas por la abuela de tu señora, amigo Doramas! ¡Cuantos, por andar muy bien de abajo, empezaron a ir muy mal de arriba!
      Por lo que a Baldomero se refiere, no sé yo si el curso que señalas lo volvería al buen camino. Ya veremos cómo evoluciona el asunto.
      Un cordial saludo.

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  2. Pobre, ante estot e compadezco.
    Es un problema de cojones.

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    1. Así es, amigo Mamuma, los cojones están en la raíz del problema. ¡Pobre Lajo Demos!

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  3. ¡AY DE LA FATAL ATRACCIÓN ENTRE "OPUESTOS"!¡LA LUCHA ESTÁ PERDIDA! UN CONSEJO. RELAJÁOS Y GOZAD AMIGO, QUE SI NO LA VIDA ¡PODRÍA TROCARSE EN UN INFIERNO!
    UN ABRAZO AMIGO LAJO.
    PROBAD CON EL ORUJO.
    Y
    MIENTRAS YO ALZO MI VASO,
    BRINDO POR VOS CON MI
    ¡¡RIAU RIAU!!

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    1. ¡Gracias, amigo Old Nick, en nombre del paciente Lajo Demos! La difícil relación, de tú a tú, que mantienen Baldomero y Lajo Demos es, a todas luces, imposible. El ejemplo más claro sería la demencial relación que Cataluña pretende mantener con España. ¡La parte no puede relacionarse con el todo, desde el momento en que forma parte de ese todo!
      Probaremos con el orujo, aunque sólo sea para brindar por mi amigo Lajo Demos. Un cordial abrazo y un sonoro ¡¡RIAU RIAU!!

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  4. Comprendo perfectamente a Baldomero, y los que somos de tierra adentro, al no tener disponible las almejas, como en las playas de Galicia, tenemos el conejo; y sigo con los cánticos para Baldomero, este debe cantarlo Baldomero marcando el paso, o el sr. Lajo con el fusil (Bladomero) al hombro, dice tal que así:

    La Loles, la Loles,
    la Loles tenía un conejo
    chiquitito y juguetón
    y a los dieciocho años a su novio le enseñó.
    El novio que era hortelano
    y llevaba al mercado coles,
    guardaba los tronchos gordos
    pal conejo de la Loles.

    Ya sé que a Baldomero le gusta la Pajín, pero Pajín no rima con coles, y la copla es así. Mal asunto este de Baldomero, ya lo decía el clásico: la jodienda no tiene enmienda.

    En fin, paciencia; y que Baldomero encuentre apoyadura.

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    1. Esa copla, amigo rataplan, convertida ya en un clásico erótico-festivo, se la oí cantar, hace ya muchos años, en una verbena de barrio, aquí en Madrid, a la mismísima Loles León. Eran otros tiempos, como digo. Me acompañaba, entre otros, Lajo Demos; pero, por aquel entonces, Baldomero era todavía el pene dócil que no había empezado aún a darle problemas.
      Un cordial saludo.

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  5. Es que la Pajin tiene su morbo no,Vaya con Baldomero y parecia tonto,un saludo,

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    1. Lo asombroso, amigo Agustín, es que, al parecer, doña Leire pone en forma a Baldomero, pero no es mujer que encandile a Lajo Demos. ¡Ah, las razones del corazón!
      Un cordial saludo.

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  6. Pues no se que decir, en otros casos diría directamente: Corte el mal de raíz, pero en este..... puffff.
    Saluditos.

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    1. ¡Eso sería lo último, amigo Zorrete! Hay que agotar todas las posibilidades, antes de llegar a tan terrible medida. ¡Sólo de pensarlo da grima! Eso sí, tratándose de Lajo Demos, ¡cualquiera sabe!
      Un cordial saludito.

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  7. Lo de la Pajín....¿no será cosa de que lo lleves al psiquiatra?

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  8. Se lo he dicho a Lajo Demos, pero no me ha hecho caso. No quiere ni cirugía ni psiquiatría. La próxima vez que hable con él, Candela, le sugeriré que lo lleve al urólogo.

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  9. Ese Baldomero es carne de horca. Al final a Lajo Demos no le va a quedar más remedio que desprenderse de él para siempre. O séase que hablando en plata, le tendrá que castrar, o bien ponerse una cojonera con rejas para que ese demonio no campe por sus respetos como le salga del cojón izquierdo....Y mucho menos para aliviarse con la Pajín, que esa es experta en succionar con sus morros penes presidenciales de alto rango, pero nunca lo haría con un pene desconocido, caso que dicho pene pudiera llevarla de nuevo a un Ministerio.

    Un abrazo, Tío Chinto. Y que Lajo Demos se vaya bajando los gayumos y de vez en cuando le suelte un par de hostias y unas pastillas de bromuro. A ver si reacciona.

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  10. Vuestras propuestas, como siempre, son de lo más acertadas, amigo José Luis; pero me temo, conociendo como conozco, a Lajo Demos, que no se decida a aplicar semejantes remedios a Baldomero. ¡En el fondo, le tiene un gran cariño! Creo que no soportaría verlo metido en esa cojonera enrejada, que siempre le recodaría al salvaje protagonista de "El silencio de los corderos". En cuanto a la castración...
    Cosa diferente es lo de doña Leire. Siempre con tendencia al alza, debo reconocer que esta vez apuntó demasiado alto...
    En fin, amigo mío, os tendré al tanto de cuanto vaya ocurriendo por los bajos fondos de Lajo Demos.
    Un cordial abrazo.

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  11. No debes preocuparte, Tío Chinto.
    Todos los penes pasan, a lo largo de su vida, por etapas así. Se vuelven caprichosos y rebeldes. Concha veo, concha quiero. Pero, tarde o temprano, se dan cuenta que, bajo la ropa y los zapatos caros, nada es lo que parece.

    Al final volverá y deberás aplicarle un correctivo adecuado.

    Saludos.

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  12. Me preocupa más Lajo Demos que Baldomero, amigo Herep. Lo veo algo descentrado, muy dolido por el comportamiento anormal de su nabo. Necesita ayuda, sin duda. No soporta la ingratitud, venga de quien venga. Y la de Baldomero ha sido excesiva.
    Un cordial abrazo, amigo Herep.

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