El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

martes, 26 de marzo de 2013

Flores del sur




Twitteando con escopeta (55)


La mierda es de baja condición social. Pero, en ocasiones, hace un esfuerzo sobrehumano, y logra salir del retrete.

La palabra mierda es de tan preciso significado que se aplica hoy a una gran variedad de personas e instituciones.

Es un hecho, mil veces comprobado, que, cuando la mierda sale del retrete, y alcanza el poder, lo deja todo perdido.

Por bien trajeada que vaya la mierda, por más que esconda su condición, el nauseabundo olor la delata sin remedio.

No conozco nada tan contundente como la palabra mierda, si se antepone al apellido de algún político español.


Tío Chinto de Couzadoiro




1 comentario:

  1. Hay una vieja canción catalana que dice: "La mierda de la montaña hace peste, aunque la muevas con un palo" (en castellano no rima, lo siento)...
    Pues eso, que por mucho que intente camuflarse el aroma, la mierda es eso... mierda.
    Y en España, de mierda, vamos servidos.

    Un abrazo, artista.

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