El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.
Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.
Fernando Lago
Por partes, Tío Chinto. Guernica tenía en plena guerra civil dos fábricas de armas de las cuales una de ellas era de bombas de aviación. Lo mismo que Gerona tenía una fábrica de armas y fue destruida por Napoleón nada más entrar.
ResponderEliminarEl cuadro de Picasso en un principio estaba dedicado al torero Joselito -muerto 17 años antes del bombardeo-, y del que el pintor era admirador; el encargo del gobierno de la época a Picasso hizo que este retocara el cuadro.
Por otra parte, el bombardeo del mercado de Cabra (Córdoba) no fue tan famoso al ser realizado por la aviación republicana, pero sí más víctimas de las que no se acuerda nadie.
Y, en cuanto al bombardeo de Dresden por las aviaciones de USA y Gran Bretaña antes de claudicar el gobierno del 3er Reich y sin que fuera objetivo militar produjo más víctimas que las bombas de Hiroshima y Nagasaki juntas.
Tío Chinto, de Dresden no hay película; del desembarco de Normandía, varias.
Las atrocidades cometidas por los nazis fueron conocidas nada más acabar la segunda guerra mundial; las llevadas a cabo por Stalin, aún mayores, se van conociendo, poco a poco, muchos años después de ser cometidas. Lo propio de la propaganda de izquierda, tan eficaz, es la ocultación de la realidad, en unos casos, y su deformación, en otros. Guernica y "El Guernica" fueron eso, precisamente: ocultación y deformación. ¿Se hará algún día la película sobre la hambruna provocada en Ukrania por el "gran" Stalin?
EliminarUn cordial saludo.
Lo quieren colar como Hiroshima con 125 muertos, es la apoteosis de la manipulación y todo eso que explica rataplan, pero está claro que sin el CAGARRO de cuadrito casi nadie se acordaría tanto de aquello...menudo bodrio de recordatorio, por cierto.
ResponderEliminarNo soy ningún entendido en arte, Maribeluca, pero no me gusta que me tomen el pelo. Con todo mi respete, para quienes piensen lo contrario, "El Guernica" me parece eso, una cruel tomadura de pelo; artísticamente, una caca.
EliminarBuena reflexión sobre el cuadro y el simbolismo del mismo. Como las toneladas de propaganda que tratan el episodio de la Guerra Civil, abunda la intoxicación y se nota falta de información.
ResponderEliminarEl análisis de rataplan, perfecto... y la referencia a las películas que tocan un bombardeo y el desembarco de Normandia, excelente. Fiel reflejo, también, de la desproporcionada abundancia de películas "republicanas" que tenemos en nuestro país.
Un abrazo, Tío Chinto.
Si bien se mira, amigo Herep, la propaganda de izquierdas es de una lógica aplastante. La implantación del comunismo es algo tan contrario a los impulsos primarios del ser humano que, por fuerza, sus métodos violentos tienen que ser ocultados.
EliminarUn cordial abrazo.
Solo la propaganda y todos sus etcéteras pueden explicar que a la fecha exista tal cosa como el comunismo. El peligro es que la sociedad avanza precisamente en la dirección de la engañifa, el escaparate y el cartón-piedra. Cada día estamos más y más lejos de que se valoren realidades y hechos, la experiencia y el aprendizaje es como si no existiera, la memoria de pez se impone... y la mentira encumbra y no tiene contraindicaciones.
ResponderEliminarEn definitiva; puede triunfar perfectamente el comunismo, como puede hacerlo la xenofobia mientras se la llame autodeterminación o de otra manera que cuele, puede, tranquilamente se impondrá el islamismo (iba a poner "más radical" pero ¿lo hay de otro tipo?). NO se "piensa, compara y si encuentra algo mejor..." así que "1984" llegará, con retraso, pero llegará.
Salu2
¡Propaganda, propaganda, propaganda! Y ya sabemos, amigo Carlos, por el mundo de la publicidad, que la propaganda es, casi por definición, mentira. ¿De qué otra manera podría sostenerse la mentira comunista? Terrorismo y mentira. Esa es la realidad del penal cubano montado por Fidel.
EliminarUn cordial abrazo.
El cuadro no es gran cosa, pero si se lo quedan lo utilizarán como símbolo hasta la pota, debe permanecer donde está.
ResponderEliminarLos que murieron en Guernica nada tenían que ver ni con el PNV ni con la independencia vasca, es ya un hartazgo la exaltación de uno de tantísimos bombardeos habidos en la guerra civil y da nauseas su manipulación a favor de ETA, unos miserables asesinos.
"El Guernica" no puede considerarse una obra de arte, cuando, realmente, Candela, es obra de la propaganda política. El arte, el único arte posible, está muy por encima de la bajeza política. El bombardeo de Guernica fue un hecho de armas más, menos grave, por el número de víctimas, que el bombardeo del mercado de Cabra, que contó con la "inmortalidad" que le proporcionó un famoso cuadro.
EliminarComo Noticia Para "NOSTÁLGICOS" del PABLITO, El Timo ERa Tan Evidente, Que Como lo Hizo Con Papeles de Periódico y Materiales de Bajísima Calidad, "SE ESTÁ CAYENDO A PEDAZOS, POR SÍ SÓLO"-
ResponderEliminarY Es Que, Como Solís Decir Mi Padre, QEPD, "EL QUE QUIERA HONRA QUE LA GANE".
El Protocolo Acostumbrado Amigos.
Brindis a Granel Antes de que el MALDITO USURERO DE GOLDMAN-SASCHS, DE GUINDOS, "NOS SUBA EL BEBERCIO".
y
¡¡RIAU RIAU!!
Triste final para una "obra de arte", amigo Old Nick. Debo ser uno de los pocos que no acudieron a ver el cuadro, cuando fue traído a Madrid. Con el paso de los años, llegué a conocerlo, y puedo decir que me decepcionó, que, lo que yo veía, no respondía a la enorme fama que lo precedía. ¡Una caca, vamos!
EliminarCordial abrazo, brindis y sonoro ¡¡RIAU RIAU!!
Gracias Tio Chinto por refrescarno la memoria,Yo de siempre me he preguntado donde esta inmortalizado en un cuadro el genocidio de Dresden.Claro las victiman eran para la opinion publica nazis,un saludo.
ResponderEliminarAhí está el quid, amigo Agustín. Para la eficaz propaganda de la Internacional Socialista, los muertos son algo despreciable, si pertenecen al bando nazi o, tratándose de nuestra guerra civil, al bando nacional. ¡La propaganda, la propaganda, la grandísima mentira que lo envenena todo!
EliminarUn cordial saludo.
Un dato, Tío Chinto, que según que fuente no seria, desorienta al lector; hay que tener en cuenta, se diga lo que se diga, que en aquellos momentos en Dresden se juntaban gentes que huian tanto de Polonia como de Checoslovaquia, huian del ejército ruso, de sus matanzas y violaciones. Los aliados siempre taparon esos datos, pero hay cifras de hasta 135.000 víctimas.
ResponderEliminarAgradezco sobremanera este nuevo dato, amigo rataplan, que viene a complementar lo que dices en tu comentario anterior. Lo de Guernica fue muy de lamentar, no cabe duda; pero, un justo sentido de la medida debe hacernos ver que, atendiendo al número de víctimas, resultó algo mínimo, si lo comparamos con lo sucedido en Dresde.
EliminarUn cordial saludo, como siempre.
En una guerra ocurren muchos bombardeos, pero algunos pasan de ser meros bombardeos a ser un panfleto de propaganda.
ResponderEliminarEsa es, ni más ni menos, amigo Mamuma, la realidad del caso que nos ocupa. "El Guernica" representa, para quienes se dejan llevar por la propaganda, el símbolo de la barbarie del fascismo cometida en contra de los demócratas que lo combatían.
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