Guillermino Mascletá ha logrado la detención del tiempo. Lo ha hecho prisionero. Para él no existió el alzamiento nacional del 18 de julio de 1936. El tiempo se detuvo, para él, un día antes; justamente, a las doce de la noche del 17 de julio. Para Guillermino Mascletá, no hubo guerra civil, ni Gobierno de Franco, ni, siquiera, entrada en democracia. Para Guillermino Mascletá, nos encontramos, todavía, en aquel 17 de julio de 1936: los políticos de la extrema izquierda siguen con sus amenazas, el Frente Popular continua con sus actos de terror callejero, el Gobierno de la República se muestra incapaz de acabar con el desorden. Pero Francisco Franco no existe.
Guillermino Mascletá vive solo. Su mujer huyó de él, espantada de su delirio. Cuando come, prescinde del cuchillo y el tenedor, y utiliza, como tales, una hoz y un martillo. En la soledad de su alcoba, pasa las noches en blanco, creyéndose Largo Caballero; y, en su locura, sitúa a España en Siberia, como una república más de la Unión Soviética, sometida al terror de Stalin.
Barlovento Maciñeira
Lo que hace el D. Simón a granel...
ResponderEliminar¿De donde saldrán semejantes especímenes? A ver, es que ni que se entrenaran en una academia para idiotas. Por desgracia, aunque no son mayoría hacen unos ruiditos guturales y muy molestos al hablar que los hace gente non grata.
El bajo conocimiento que tienen de su lamentable condición lo explica casi todo, Candela. Eso, y una cierta dosis de trastorno mental. Viven en otro mundo y en otro tiempo. Y no quieren salir ni del uno ni del otro.
EliminarTio Chinto se supone que el tal,Guillermino Mascleta es una metafora de los tiempo de incultura y mediocridad.En lo que no esta tocando vivir digo yo.un saludo.
ResponderEliminarAlgo así, amigo Agustín. Una imagen deformada de un representante de nuestra grotesca extrema izquierda. Guillermino Mascletá viene a ser un individuo anclado en un triste pasado, del que, además, no quiere salir.
EliminarUn cordial saludo.
Da pavor pensar que hay muchos,cientos, miles como esa alegoría del tal Mascletá que viven aún en 1936, nostágicos del guerracivilismo, regurgitadores de bilis y odio.
ResponderEliminarGente involucionista,sectaria, peligrosa y dañina.
Así es, amiga Natalia. Nada que añadir a tu certero comentario. El trastorno mental explicaría la conducta de muchos de ellos.
ResponderEliminar¿El Guillermino ese no irá en alpargatas con una palestina en el gañote y unas barbas muy largas...? es que me recuerda no poco al homínido asaltafincas de Marinaleda.
ResponderEliminarDisfrute usted de estos santos días.
Alguna vez lo vi, Maribeluca, tal y como lo describes. Es muy amigo de incendiar calles y de otras pacíficas prácticas.
ResponderEliminarLo mismo te deseo a ti, Maribeluca; sé feliz en esta Santa Semana.
Parece mentira que todavía haya gentes que añoran aquel régimen nefasto que fue la II República y su vertiente del Frente Popular.
ResponderEliminarSi la hubieran vivido, probablemente muchos no opinarían igual.
No sólo eso, amigo Emperador. Dentro de ese grupo considerable de individuos que añoran aquel régimen, están los que darían cualquier cosa por devolvernos a él. ¡Hay gente "pa to"!
ResponderEliminarUn cordial saludo.