El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

miércoles, 4 de abril de 2012

Guillermino Mascletá




     Hace tiempo que no busco imbéciles. Años atrás, lo hacía, porque el imbécil constituía para mí una especie animal digna de estudio. No es que hoy no lo sea; pero, por su abundancia en el mercado, el imbécil se ha depreciado, y me sale al paso, a cada momento, sin necesidad de ir a buscarlo. La gran novedad de los tiempos que corren es que el imbécil ha entrado en política, y que lo ha hecho, masivamente, por la extrema izquierda.
  Uno de los mayores imbéciles que, últimamente, me han salido al paso es Guillermino Mascletá. Genuino representante de esa extrema izquierda de que hablo, tiene treinta años, y es un Lenin con patucos, al que su madre destetó antes de tiempo. La L.O.G.S.E. hizo estragos en él. Atribuye a Miguel de Cervantes la invención de la máquina de vapor, y, a Napoleón Bonaparte, la obra poética del Dante. Guillermino Mascletá se siente orgulloso de su ignorancia.
  Guillermino Mascletá ha logrado la detención del tiempo. Lo ha hecho prisionero. Para él no existió el alzamiento nacional del 18 de julio de 1936. El tiempo se detuvo, para él, un día antes; justamente, a las doce de la noche del 17 de julio. Para Guillermino Mascletá, no hubo guerra civil, ni Gobierno de Franco, ni, siquiera, entrada en democracia. Para Guillermino Mascletá, nos encontramos, todavía, en aquel 17 de julio de 1936: los políticos de la extrema izquierda siguen con sus amenazas, el Frente Popular continua con sus actos de terror callejero, el Gobierno de la República se muestra incapaz de acabar con el desorden. Pero Francisco Franco no existe.
  Guillermino Mascletá vive solo. Su mujer huyó de él, espantada de su delirio. Cuando come, prescinde del cuchillo y el tenedor, y utiliza, como tales, una hoz y un martillo. En la soledad de su alcoba, pasa las noches en blanco, creyéndose Largo Caballero; y, en su locura, sitúa a España en Siberia, como una república más de la Unión Soviética, sometida al terror de Stalin.


Barlovento Maciñeira
  
        

10 comentarios:

  1. Lo que hace el D. Simón a granel...

    ¿De donde saldrán semejantes especímenes? A ver, es que ni que se entrenaran en una academia para idiotas. Por desgracia, aunque no son mayoría hacen unos ruiditos guturales y muy molestos al hablar que los hace gente non grata.

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    1. El bajo conocimiento que tienen de su lamentable condición lo explica casi todo, Candela. Eso, y una cierta dosis de trastorno mental. Viven en otro mundo y en otro tiempo. Y no quieren salir ni del uno ni del otro.

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  2. Tio Chinto se supone que el tal,Guillermino Mascleta es una metafora de los tiempo de incultura y mediocridad.En lo que no esta tocando vivir digo yo.un saludo.

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    1. Algo así, amigo Agustín. Una imagen deformada de un representante de nuestra grotesca extrema izquierda. Guillermino Mascletá viene a ser un individuo anclado en un triste pasado, del que, además, no quiere salir.
      Un cordial saludo.

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  3. Da pavor pensar que hay muchos,cientos, miles como esa alegoría del tal Mascletá que viven aún en 1936, nostágicos del guerracivilismo, regurgitadores de bilis y odio.
    Gente involucionista,sectaria, peligrosa y dañina.

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  4. Así es, amiga Natalia. Nada que añadir a tu certero comentario. El trastorno mental explicaría la conducta de muchos de ellos.

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  5. ¿El Guillermino ese no irá en alpargatas con una palestina en el gañote y unas barbas muy largas...? es que me recuerda no poco al homínido asaltafincas de Marinaleda.

    Disfrute usted de estos santos días.

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  6. Alguna vez lo vi, Maribeluca, tal y como lo describes. Es muy amigo de incendiar calles y de otras pacíficas prácticas.
    Lo mismo te deseo a ti, Maribeluca; sé feliz en esta Santa Semana.

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  7. Parece mentira que todavía haya gentes que añoran aquel régimen nefasto que fue la II República y su vertiente del Frente Popular.
    Si la hubieran vivido, probablemente muchos no opinarían igual.

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  8. No sólo eso, amigo Emperador. Dentro de ese grupo considerable de individuos que añoran aquel régimen, están los que darían cualquier cosa por devolvernos a él. ¡Hay gente "pa to"!
    Un cordial saludo.

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