Una nación de naciones (2)
A las naciones que hoy componen ese engendro español llamado "Nación de naciones", les falta poso histórico. De ahí que todas ellas pongan gran empeño en inventarse el pasado que mejor se les acomode.
La ocasión que pintan calva aparece casi siempre con peluca; por ello cuesta tanto reconocerla. Allá por 1986, el Gobierno Nacional Gallego, no sabiendo en qué gastar la ingente cantidad de pólvora de rey que guardaba en la santabárbara, encontró la calva ocasión de inventarse un pasado glorioso, cuando supo que en Castilla-La Mancha funcionaba, a pleno rendimiento, la Empresa Nacional de Construcción Naval "Astilleros de Albacete". El Gobierno Nacional Gallego, después de oír el ponderado parecer de sus doscientos asesores, no tuvo mejor ocurrencia que encargar, al Gobierno Nacional Castellano-Manchego, la construcción de veinte navíos de alto bordo, de finales del siglo XVIII. Cuesta entender que el encargo no se hiciera a la Empresa Nacional Gallega "Astilleros del Morrazo". Pero así son las cosas de la política internacional.
El 16 de mayo de 1998 partieron de los "Astilleros de Albacete", en sendos camiones dedicados al transporte de grandes pesos, los veinte navíos de alto bordo adquiridos por el Gobierno Nacional Gallego. Llegaron a Villagarcía de Arosa el 4 de noviembre de aquel mismo año. Al día siguiente tuvo lugar la botadura, en un ambiente de fervor patriótico, desconocido hasta entonces en Galicia, que se vio interrumpido, al primer contacto de los navíos con la mar. Seis de ellos mostraban una amenazante escora de ochenta grados a estribor; a nueve, les llegaba el agua dos metros y medio por encima de la linea de flotación; los cinco restantes se hundieron directamente en las aguas de la ría.
La ría de Arosa sigue ofreciendo, a quienes quieran contemplarla, su indiscutible hermosura. Pero en su fondo permanece aquella flota que, en el delirio nacionalista de unos necios, estaba llamada a cantar, aquel 5 de noviembre de 1998, las pasadas grandezas de la gallega nación.
Lajo Demos
¡Qué no descansará en la maravillosa Ria de Arosa, Tío Chinto!¡Cuántos sueños nacionalistas descansarán bajo las frías aguas gallegas!
ResponderEliminarNo será mala cosa, amigo Herep, si al descanso de esos sueños nacionalistas se llegó por su propio hundimiento. ¡Qué sigan durmiendo el sueño eterno!
EliminarUn cordial abrazo.
¿Y Que De Extraño Sería,
ResponderEliminarBuen Amigo, Lajo Demos,
en Manos de Tales Memos,
El "Desastre de la Ría"?
La Flota Aquella, Tendría
-O eso Algunos nos Tememos,
Por lo Que, Por Aquí Olemos-,
"Comisiones a Porfía"...
Cambia Aceros Por PAPELES,
Quillas por Cartón Planchado.
Mamparos por Oropeles
Máquinas por EMBOLADO
y Técnicos, por PINRELES...
No Es Extraño lo Observado.
Que Quien Olvida, Majete,
Que no hay MAR en ALBACETE,
El Solo se Pone al BRETE.
Buen Inicio Disparatado y -TRISTEMENTE POSIBLE-, a la Vista de la INTELIGENCIA DEMOSTRADA POR NUESTROS INDIGNOS "REPRESENTANTES", Que Nisiquiera Sirven Para Escenificar un Simple SAINETE, Sin Meter las Patas Hasta La CADERA, (Como Algún Otro PRECLARO EJEMPLAR de "RARA AVIS").
El Protocolo Acostumbrado Amigos.
Orujazo por Las "GLORIAS MUNDANAS HUNDIDAS"
y
¡¡RIAU RIAU!!
Siempre me pareció, amigo Old Nick, que tenía que haber gato encerrado en el hecho de que el Gobierno Nacional Gallego, disponiendo de buenos astilleros en las costas de Galicia, encargara la construcción de esos navíos del XVIII a una empresa albaceteña. ¡No lo entiendo, amigo mío! Aunque, bien es verdad, vuestro comentario me da alguna pista.
EliminarBrindis, cordial saludo y ¡¡RIAU RIAU!!, por esa Armada Invencible hundida en las tranquilas aguas de Arosa.
Vaya supongo que esto constituiría todo un casus belli contra la Nación Castellano-Manchego Albaceteña, sabiendo tanto de cheiras y mira lo que hacen. ¿Es posible que el transporte de los barcos lo realizara alguien de la Nación Catalana y los saboteara por el camino por envidias y fomentar intrigas y discordias?.
ResponderEliminarSaluditos.
Lo del transporte, amigo Zorrete, lo encuentro muy sospechoso. Pero, últimamente, me inclino a pensar, como posible, lo que tú apuntas. El capítulo de las relaciones internacionales es algo que me desconcierta mucho. Pero, quizá haya ocurrido del modo que dices. El sabotaje de Cataluña podría ser debido a su deseo de aumentar la cartera de pedidos de sus astilleros leridanos...
EliminarUn cordial saludito.
Es que, lo que empieza "escorao" nunca puede acabar bien..
ResponderEliminarEs de suponer, amiga Candela, que, con este desdichado percance, las relaciones bilaterales de estas dos importantes naciones españolas se deterioren de tal manera que ya no quepan, entre ellas, más acuerdos comerciales.
EliminarCada vez tus historias se parecen,A peliculas de los Hermanos Marx.un saludo,
ResponderEliminarNo me desagrada, amigo Agustín, que la cosa pueda ser tal como dices.
EliminarUn cordial saludo.
!Coño Tío Chinto!...Me has dado una idea. Voy a proponer al Gobierno Nacional de la Comunidad de Madrid una licencia que me autorice a criar pulpos en la ribera del río Manzanares. Pulpos gallegos que una vez capturados en las costas gallegas se aclimaten al agua dulce, está claro.
ResponderEliminar1º Para tal fin se importarán desde el Gobierno Nacional de Alicante millones de toneladas de sal gorda que serán diluidas en el Manzanares.
2º Se importarán los pulpos para su engorde y cría.
3º A medida que el agua del Manzanares deje de ser salada, los pulpos estarán listos para su exportación y consumo.
Con estas acciones se conseguirá:
A/ Fomentar la pesca en las Rías Altas y Baixas dependientes del Gobierno Nacional Gallego y sacar del paro a los cientos de pescadores que están en la más puta de las miserias.
B/ Dar salida a los miles de millones de toneladas de sal gorda almacenadas en las salinas alicantinas.
C/ Fomentar el turismo y los baños de mar en el Manzanares.(Con el tiempo tirar de pico y pala para conectar dicho río con el Atlántico haciendo de Madrid un puerto de mar).
D/ Crear un nuevo plato gastronómico. Al igual que el Gobierno Nacional Gallego tiene el Pulpo a Feira, el de Madrid también tendrá, no una, sino dos denominaciones de origen: Pulpo a la Verbena de la Paloma y Pulpo al Chotis.
Oye Tío Chinto, por ideas que no quede.
Ya sabía yo, amigo José Luis, que la aparición de la serie de artículos "Una nación de naciones", de la que es autor mi amigo Lajo Demos, daría lugar, aquí y allá, a importantes iniciativas comerciales. Lo del pulpo "a la sal" me parece una magnífica idea que, sin duda, contará con la aprobación del Gobierno Nacional de Madrid. Lo que sí te aconsejo es que, por tratarse de un producto gallego, evites, al máximo, que el cefalópodo extrañe el cambio de aguas. A tal fin, sería conveniente que, antes de echarlo en el muy salado Manzanares, Pepiño Blanco le diera unos manguerazos en la gasolinera de Guitiriz; porque, de este modo, el pulpo saldría por la frontera Gallega, tan drogado por los vapores desprendidos de la gasolina, que no advertiría, siquiera, el cambio de nación.
ResponderEliminarEsperando haberte servido de ayuda, recibe mi más cordial saludo.
De chapuza en chapuza hasta la chapuza final, semos asín, qué desgracia
ResponderEliminarLa gran verdad de nuestras desastrosas autonomías es esta, Maribeluca: despilfarraron dinero a mansalva, porque, a mansalva, se llenó sus arcas con pólvora de rey. Y claro, a poco sinvergüenzas que sean sus políticos... ¡Autonomías, a freír monas ya!
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