Creo en la democracia. Pero sólo en la democracia que permite alcanzar la aristocracia. Soy demócrata, porque soy aristócrata. Creo en el gobierno del pueblo, porque creo en su capacidad para elegir a los mejores. Por eso desprecio la democracia que pone a Zapatero en la Presidencia del Gobierno.
Pero esa democracia en la que creo parte de una exigencia, sin la cual no se puede llegar a la aristocracia. El pueblo tiene que ser educado, sin reserva, para que el conocimiento lo lleve, por la separación de la paja y el trigo, a la elección de los mejores. De lo contrario, ese pueblo, ignorante, elegirá nuevamente a los peores, y pondrá otra Magdalena al frente de un ministerio.
Barlovento Maciñeira
Es una manera de decirlo,Tío Chinto de Couzadoiro, otra manera de decirlo es; en España no tendremos una democracia a medio plazo, ni a largo, quizá sí a larguísimo plazo. Pues primero somos el pueblo los que debemos alcanzar ese nivel necesario. Eso solo puede comenzar a promoverlo 'la autoridad', una 'autoridad' elegida por ese pueblo,... y así un círculo vicioso muy muy vicioso.
ResponderEliminar... o esperemos un milagro: Rajoy u otro 'elegido' rompiendo ese bucle maligno mostrándose muy por encima del nivel general, siendo hombre o mujer de Estado con visión de futuro y con pretensión de hacer de España una potencia en lo cultural. Con lo cual se haría fácilmente una potencia en todo.
¿Cómo lo ves?
Saludos
Ciertamente, amigo Carlos, no cabe esperar milagros. Romper ese círculo vicioso llevará mucho tiempo. Como consecuencia, nuestra pobre democracia seguirá moribunda durante muchos años, y, si alguna vez alcanza el nivel deseable, serán otros españoles -o los que queden- los que la disfruten. El panorama, a corto plazo, resulta desolador.
EliminarUn cordial saludo.
Si fuera sólo una "Magdalena"...
ResponderEliminarBesos
Tienes razón, María. El surtido es variado: Bibiana, Pepiño, Leire, Sebastián, Elena, Alfredo...
EliminarBesos.
Me apunto a tu idea de la Democracia, Tío Chinto. Sin dudarlo un instante.
ResponderEliminarLo que aquí tenemos instaurado, desde hace ya bastante tiempo, es Memocracia.
Y algunos, con ella, hacen carrera.
Un abrazo y perfectamente explicado, bloguero.
Ya somos dos, amigo Herep. ¡Con un par, podemos empezar! Hay que acabar cuanto antes con los memócratas de esa Memocracia que señalas.
EliminarUn cordial abrazo.
Huy.................cuanto nos falta.
ResponderEliminarEstá lonxe, amigo Mamuma, ¡moi lonxe!
EliminarGran verdad proclamo ,y como todas "incorrecta", el voto de un ilustrado al mismo nivel que el de cualquier analfabeto pedorro nos conduce a políticas casi siempre mastuerzas, y en otras partes no muy lejanas del globo, incluso les traerá la misma muerte de cualquier atisbo de libertad.
ResponderEliminarNo se puede dar el mismo valor a todos los votos, Maribeluca, mientras todos los votantes no tengan, por su preparación, la misma capacidad de acertar en la elección. Aquello de "una persona, un voto" no dejan de ser pamplinas.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHe tenido que suprimir el comentario anterior, cuyo texto procuraré repetir, en cierto sentido:
ResponderEliminarEstamos como asustados al selir del túnel de un horror que duraba ya ocho años. Incluso la Justicia está asustada y no quiere salir de la celda carcelaria en la que la tenían confinada. En el chiste de Montoro de hoy, en La Razón, se la ve deteriorada, herida de miseria y no quiere aceptar la indicación que le hacen desde el umbral de la puerta Gallardón y Soraya Sáenz de Santamaría. Es ésta la que habla y la recuerda que es libre, que puede marcharse. Pero la Justicia no quiere mientras ante por ahí suelto el Tribunal Constitucional.
Borré el comentario anterior porque en vez de Gallardón había escrito Garzón, miseria!.
Un cordial saludo.
No vi el chiste de Montoro, amigo Xesús; pero, a juzgar por lo que dices, resulta muy expresivo de la realidad que padecemos. En cuanto al lapsus que te llevó a escribir Garzón donde querías poner Gallardón, tiene su aquel.
EliminarUn cordial saludo.
Borges decía que no podía creer en una democracia en la que el voto de una persona culta e inteligente valía lo mismo que el de un bestia analfabeto, sumando ademas que son mas los besti-analfabetos que los culto-inteligentes, de hay nada mas que el gobierno de los besti-analfabetos puede salir. Pero el problema es la alternativa a este sistema.
ResponderEliminarSaluditos.
Grandísima verdad la que encierran las palabras de Borges, amigo Zorrete, que cualquiera con sentido común haría suyas. Creo recordar que fue don Pío Baroja quien decía esto: de diez cabezas, una piensa y nueve embisten.
EliminarUn cordial saludito.
Es una custión de cultura. Por eso los totalitarios lo primero que se cargan es la cultura. El sistema educativo de un país es la base de cualquier democracia verdadera y aquí en España está en manos de comerciantes y mercaderes. El sistema educativo debería blindarse y consensuarse pero no espero milagros..
ResponderEliminarLo hicieron en la antigua URSS, en la China de Mao, en la Alemania de Hitler, en la Cuba de Castro... Aquí nos libramos -de momento, Candela- del Gobierno socialista, que ya está dando, desde la oposición, coces totalitarias.
EliminarTio Chinto.Aqui mas que una Democracia.Lo que hay es una Banana Republica digo yo.un saludo.
ResponderEliminarParecemos unos mendigos, amigo Agustín, a los que se les dan las migajas de la verdadera democracia. Y algunos llegan a pensar que viven en una nación democrática, sólo por el hecho de que pueden votar cada cuatro años.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Tío Chinto:
ResponderEliminarMuy interesante la entrada de Maciñeira. Como mi comentario iba a ser largo, lo he hecho en mi blog:
http://beatusille.wordpress.com/2012/01/29/aristocracia-y-democracia/
Un saludo. Encantado de aparecer de nuevo por aquí.
Gracias, amigo Antonio. Hace algunas horas, leí esa entrada, y no puedo ahora sino repetir lo que allí dejé como comentario: que esa entrada complementa y da hondura a la mía.
ResponderEliminarUn cordial saludo.