Twitteando con escopeta (4)
Unos comicios son una locura colectiva. ¿Cómo se puede dar el voto a quien no sabemos cómo será dentro de cuatro años?
Nada habla tan claramente de nuestra bajeza moral como aceptar que un delincuente nos pida el voto para su partido.
El delincuente subió a la tribuna, y tomó la palabra. "¡Os pido el voto para mí!" Y nadie se cagó en su puta madre.
No podemos seguir pagando a un candidato, no elegido por nosotros, para que nos convenza de que debemos darle el voto.
Bien está que votemos, mientras tengamos presente que la política se ha convertido en refugio seguro de delincuentes.
Tío Chinto de Couzadoiro
En La Vieja Grecia, A Los CAPULOS DEMAGOGOS,-Fueran O No "FILÓSOFOS"-, Solían Darles, TRas Un Juicio, Un Cócktel de CICUTA.
ResponderEliminarLos Romanos, Más Pramáticos, Solían Usar La CRUZ o En Casos Flagrantes de TRaición, Solían Meter Al Condenado, entro De Un Saco Junto Con Un Perro Rabioso y Una Víbora, Que Cerraban Y Arrojaban Al Mar Desde Un Acantilado.
¡Que Tiempos!
¡'En Fín, Amigo Chinto!¡Que Siga La CAZA!
¡Aplauso, Abrazo, Orujo!
y
¡¡RIAU RIAU!!
Pienso, amigo Old Nick, que nosotros, por haber alcanzado un grado de "civilización" tan envidiable, podríamos ahorrar, a estos vividores de la cosa pública, el ser arrojados por el acantilado. Dentro del saco, con el perro rabioso y la víbora, tendrían bastante.
Eliminar¡Prosiga la caza!
Brindis, cordial abrazo y ¡¡RIAU RIAU!!
Estamos en un punto de no retorno. Demasiado poder para contrarestarlo solo con negarles el voto.
ResponderEliminarQue triste, la vida te hace radical...
Me temo que sí, amiga Candela, que estés en lo cierto. Han ido demasiado lejos, y no será fácil que den con el camino de regreso al sentido común. A veces, cuando el pesimismo que me invade supera el grado aceptable, no veo más que un nuevo enfrentamiento entre españoles. ¡No nos merecemos los miles de hijos de puta que nos están conduciendo a la destrucción definitiva!
EliminarNadie conoce a nadie, prometer hasta meter y después de metido, nada de lo prometido.
ResponderEliminarSaluditos.
Así es, por desgracia, en lo privado y en lo público. Y ya sabemos, amigo Zorrete, que en la cosa pública, como en las cosas del querer, la jodienda no tiene enmienda.
EliminarUn cordial saludito.
Bueno,...también nos casamos con quien no sabemos cómo va a ser dentro de cuatro años, ni la semana que viene. Eso sí que es riesgo asumido.
ResponderEliminarEso es verdad. Pero una cosa es el riesgo individual -aunque a todos nos amenace- y otra el que pueda correr toda una nación.
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