El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.
Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.
¡Ja-ja-ja-ja-já! ¡No sabía, amigo Xesús, que le dabas también al verso! No sé si se irán de rositas. Tenemos los tres poderes del Estado perfectamente confundidos, y, encima, 17 "miniestados", cada uno de ellos con sus "tres poderes" igualmente confundidos. ¡Esta España es ingobernable! Un cordial abrazo.
Yo creo, Tío Chinto, que de no haber prohibido los toros el Mas y su tropa en Bananaluña, al chiquitín de los Pujol se le podría llamar Chiquito de Acapulco II, ya que Chiquito de Acapulco I sería el padre, gran diestro de la saga y adiestrador de ovejas.
Sería lo que nos quedase por ver, amigo rataplan, ¡la familia Pujol en traje de luces! La temporada de Méjico la tendrían garantizada. Un cordial saludo.
Hola, Chinto:
ResponderEliminarQue si Pujola o Pujol,
Ferrusola o Ferrusol,
parece lo llevan limpio
aún mejor que Cristasol.
Es un decir, porque a lo mejor no pasa nada con la Justicia que tenemos.
Un abrazo
¡Ja-ja-ja-ja-já! ¡No sabía, amigo Xesús, que le dabas también al verso!
EliminarNo sé si se irán de rositas. Tenemos los tres poderes del Estado perfectamente confundidos, y, encima, 17 "miniestados", cada uno de ellos con sus "tres poderes" igualmente confundidos. ¡Esta España es ingobernable!
Un cordial abrazo.
Ellos lo guisan, ellos se lo comen, Tío Chinto.
ResponderEliminarEso tenlo por seguro.
Se llamen Oriol, Pujol, Ferrusola... o Arturo.
Un saludo, artista.
¡A ver si el próximo domingo se les atraganta el guiso! Que no sería mala cosa, amigo Herep.
EliminarUn cordial saludo.
Yo creo, Tío Chinto, que de no haber prohibido los toros el Mas y su tropa en Bananaluña, al chiquitín de los Pujol se le podría llamar Chiquito de Acapulco II, ya que Chiquito de Acapulco I sería el padre, gran diestro de la saga y adiestrador de ovejas.
ResponderEliminarSería lo que nos quedase por ver, amigo rataplan, ¡la familia Pujol en traje de luces! La temporada de Méjico la tendrían garantizada.
EliminarUn cordial saludo.
A lo mejor se llama ladron digo yo,un saludo.
ResponderEliminar¡Y dices bien, amigo Agustín, que a cada uno hay que llamarlo por su nombre!
EliminarUn cordial saludo.