Pepiño Blanco:
¡Un Campeón en campaña!
¡El Supremo candidato!
¡Un Campeón en el Supremo!
Hagamos notar el peso
del socialismo de Lugo
colocando en el Congreso
un auténtico mendrugo,
un verdadero tarugo
que disfruta en la cocina
poniendo al horno un besugo
con queimada de bencina.
Lajo Demos
5 de noviembre de 2011
Muy buenos los versos.
ResponderEliminarDe todos modos está bien que Pepiño pruebe su propia medicina.
Saludos cordiales
Tío Chinto,
ResponderEliminarPepiño paró en la gasolinera porque andaba flojo de vejiga.
-¿Que no Quiere la Oferta de la Casa?
ResponderEliminarMire que la Super, Hoy es Más Barata...
-¡Que No!¡Y Deja ya de dar la Lata
o Vete a Venderla a Aquél que Pasa!
¡Que Estamos de Servicio y Esperando,
a Un Señor, Que, por Ahí, Viene Andando!
-No si Yo lo Decía por el "Oficial"...
Que a Veces Para y Compra un Dineral,
Que lleva en Latas...¡Como el Contrabando!
-¡Pues Hoy Estamos "Llenos"!¡Conque Largo!
No si Ya Sé Sargento y Me hago Cargo,
Que Esperan a ese Señor que es el Amigo,
que el Ministro Espera... Soy Testigo
de los que Nada Ven...¡Destino Amargo,
el del Que Sirve una Gasolinera!
¡Que el Negocio, ya no es lo que Era!
Ver Pasar Tanto Rico e Influyente,
Con Escoltas y Con Gesto Adusto
y No Ser, Coitadiño Yo, El Que Espera...
¡En Fín!¡Que Ojalá Tengan un Disgusto!
Muy Buena Entrada Tio Chinto y Lajo Demos. Ahí les Dejo las "Presuntas Reflexiones" de un Modesto Empleado de Gasolinera, Que Suelen ser de los que Ni Ven, Ni Oyen, ni Dicen Mú, DSalvo Cuando se les "Tocan Los Agravios Laborales y Comparativos"...
¡Aplauso, Abrazo, Brindis!
y
¡¡RIAU RIAU!!
Yo creo que, dada su confesada catolicidad y apostolicidad, lo que hizo fue hacer entrar al macarra al coche(que todavía tieme combadas las paredes por el volúmen del ballenato) para que se pudiera confesar.
ResponderEliminarSolo que la penitencia fue en billetes de 500.
Al fin y al cabo son de color morado Semana Santa.
Malpensados.
Estación de servicio. ¿Sera la estación "Termini" del o fogateiro?. Mira que es bobo, si hasta entro dentro de la cafetería donde Dorribo y su primo estaban contando los jurdelos. Ay, alma triste, no sabes que en esos sitios siempre tienen cámaras de seguridad hombre, que pepiño este.
ResponderEliminarSaluditos.
Pepiño nos debería decir las características del sobre que contenía los 200.000 euros. Tengamos en cuenta que en billetes de a 500e son 400. El sobre debería ser gordo.
ResponderEliminarGracias, José Luis.
ResponderEliminarEl "señor" Blanco merece tomar su propia medicina en barreño. Pero intentará evitarlo, porque le falta dignidad para ser consecuente con todo lo que exigió a otros.
Un cordial abrazo.
Pues, como el Supremo le meta mano a la vejiga, lo veo, amigo Mamuma, haciendo aguas mayores en la trena.
ResponderEliminarAsí debió de ser la cosa, amigo Old Nick, tal como vos la describís en verso. ¡O de forma muy parecida! Hay que proponer al alcalde de Guitiriz que levante en la gasolinera, justo en el lugar que ocupó el coche oficial del ministro, una pieza escultórica que recuerde a la posteridad la enorme cagada de don José.
ResponderEliminarBrindis, abrazo y ¡¡RIAU RIAU!!
A ver si el Supremo nos devuelve la confianza en la Justicia, amigo Capitán, poniendo el coche del ministro caminito de Jerez, para que ejerza su "impagable" labor de apostolado en el penal del Puerto.
ResponderEliminarPudiera ser, amigo Zorrete. Aunque sólo fuera por eso -dejando a un lado la corrupción que supuso la recepción de la pasta-, habría que condenarlo por gilipollas. ¡El Gobierno de España no se merece un tonto del culo ocupando la cartera de Fomento!
ResponderEliminarUn cordial saludito.
No había caído en ese detalle, amigo rataplan, pero, ahora que lo dices, creo que está en lo cierto. Demasiada pasta para un sobre. Debió ser un "sobredosis".
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