Parece mentira, Pepe,
que, teniendo esa nariz,
no hayas olido, infeliz,
lo que cualquiera de Lepe
olería en Guitiriz.
Lajo Demos
Un partido político contaminado por la corrupción
no es digno de presentarse a unos comicios.
El futuro Presidente del Gobierno de España
no puede salir de un partido político indigno.
Barlovento Maciñeira
Erase un tontin pegado a una nariguera.
ResponderEliminarPero no le servia de nada
pues esta era de madera, jaja
Muy bueno Tío Chinto, perdón Lajo Demos.
Saluditos.
Estos se creen inmunes, con patente de corso perpetua.
ResponderEliminarBesos
¡Pobre Pepe, o Don José,
ResponderEliminarComo Quiera que le Digan!
Que Pardillo es y se Vé,
Aunque Rujan y Maldigan
los Suyos, sin Mucha Fé...
Porque hay que ser Inocente
y Cabeza de Chorlito,
-(O Caradura Indecente)-,
Para Caer en el Garlito,
con Cierta Clase de Gente.
Con Escolta, Prepotente
y su Oficial Cochecito...
"Y Aunque Haya ARCHIVO "INSTRUYENTE"
"DON" Giusseppe, ya È FINITTO"...
Ahí Vá mi Comentario, Amigos. Como Diría un Italiano Guasoncete "Si Non è Vero,il Caso,?¿?¿ È Bé Trovatto"...JUajuajuajua
un Abrazo, El Brindis Acostumbrado
y
¡¡RIAU RIAU!!
Es cierto, Lajos; Pepiño posee un apéndice nasal que como dicen en mi pueblo, huele un bacalao y lo deja soso.
ResponderEliminarTambién pudiera tener -como también dicen en mi pueblo- la muerte del loro, que estornude fuerte y se clave el pico en el pecho.
Pepiño tiene catarro con frecuencia y con semejante napia moquea mucho, y por eso no huele un carajo.
ResponderEliminarRecordad que la exposición prolongada a fuertes olores (como puede ser la gasolina), hace que las facultades olfativas vayan menguando... hasta desaparecer.
ResponderEliminarPor muy grande que sea la nariz.
Un saludo.
Genial a la par que breve, imposible decirlo mejor en menos palabras
ResponderEliminarTienes razón, amigo Zorrete. Hasta ahora, sólo Pinocho supo sacar partido a una nariz larga y de madera. ¡Pobre Blanco! ¡Acercarse a una gasolinera con esa napia tan inflamable!
ResponderEliminarSaludos cordiales.
La patente van a perderla, María, ¡esperemos!, el 20 de noviembre.
ResponderEliminarBesos también para ti.
Como siempre, amigo Old Nick, su certero comentario en verso, tan de agradecer. Si no se entiende que este personajillo haya llegado tan lejos, menos se entiende su torpeza al acudir a la gasolinera. Como leño no tiene precio.
ResponderEliminarBrindis, abrazo y ¡¡RIAU RIAU!!
Me has hecho soltar la carcajada, amigo rataplan, con esos dos dichos de tu pueblo que hablan de sabiduría popular de la buena.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Es una explicación lógica, amigo Mamuma, en la que no había reparado. El día que se le declare una sinusitis habrá que aplicarle una perforadora de minero.
ResponderEliminarTu explicación, amigo Herep, complementa la de Mamuma, y da con la verdad que explica el error de don José. Ha tenido que ser eso, por fuerza.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Gracias, Maribeluca. Hacemos lo que podemos, y, entre todos, lo matamos, que de eso se trata. A ver si puedo ya de una vez darme una vuelta por tu blog, que lo hecho en falta.
ResponderEliminarUn cordial saludo.