El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

viernes, 20 de enero de 2012

"O calabazote"




  Vida oculta de Pepiño Blanco
(Capítulo 39)

     El viaje de regreso a Lamacido confirmó que Tekito Tanko no era gran cosa como GPS. Mostraba una pericia fuera de lo común cuando se trataba de enfrentarse a complicados cálculos matemáticos que requerían la quietud del hogar; pero, al verse en movimiento -viajando en automóvil, por ejemplo-, no daba una al derecho. Diecinueve días después de su partida de Barcelona, entraron en Galicia, por el paso fronterizo de Tuy, tras haber recorrido Portugal, de sur a norte. Y cinco días más tarde llegaron a Lamacido.
     Maruxa vivía en un continuo sobresalto. Pepiño Blanco parecía apagado; y, si los cálculos de Tekito no estaban equivocados, había consumido ya, en su desplazamiento a Barcelona, toda la gasolina que se había tragado. Sin embargo, Pepiño seguía echando humo por el tubo de escape. Maruxa se dirigió a don Armando Vilariño , y le expresó su honda preocupación.
-  Un día se enciende, y hay que ir a buscarlo a Buenos Aires.
Era preciso impedir que Pepiño Blanco volviera a salir como un cohete, en el supuesto de que, pese a todo, aún le quedara combustible en el cuerpo. A don Armando no se le ocurrió cosa mejor que engordarlo. Tekito Tanko hizo los cálculos necesarios, y advirtió que, para contrarrestar el empuje de la fuerza propulsora, Pepiño Blanco debería pesar, como mínimo, 216 kilos.
     Pepiño fue sometido a una operación de engorde que duró cuatros meses. Todos los vecinos contribuyeron a cebarlo, como si de un cerdo comunal se tratara. Día a día, y a simple vista, Pepiño aumentaba de peso. Y el 22 de marzo, festividad de San Zoilo de Pastrana, era un hermoso infante de cinco añitos, que pesaba 234 kilos. Su esférico volumen, de 2,40 metros de diámetro, no permitía verle los brazos y las piernas; por esta razón,  Pepiño Blanco fue conocido en toda la comarca, a partir de entonces, como "Calabazote de Lamacido".

Tío Chinto de Couzadoiro 
         

     

20 comentarios:

  1. Lo Siento por el Tribunal Supremo.
    Pues Diícil, Va a Ser, en Harto Extremo,
    El Tener que SENTAR, en un BANQUILLO,
    a Tan Cebado y CARBURAL CALABACILLO...
    Que si un GARZO, Va Vestido de Juez,
    No Creo que el Rapaz, llegue a JEREZ...

    ¿Escapará Volando de la Sala
    Entre Explosiones Raudo como BALA?
    ¡Que la Gasofa, es Peligrosa y MALA!
    Pues lo Dicho, Carcajada,-(Me Imagino al Rapaz "Rodando" por Lamacido, Todo NARIZ y GAFOTAS)-,Aplauso. Brindis
    y
    ¡¡RIAU RIAU!!

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    1. A Pepiño lo salva, de momento, su infantil inocencia, amigo Old Nick; pero crecerá -démosle tiempo para ello-, y hará cosas que lo harán digno, sin duda, de sentarse en un banquillo. Para entonces, habrá crecido ya y se habrá desinflado, y no supondrá ningún problema trasladarlo a la vinatera zona de Jerez.
      Cordial abrazo, brindis y ¡¡RIAU RIAU!!

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  2. Pocas personas dan tanto juego como Pepiño. Y espera que comience el juicio por lo de campeón.

    Un abrazo

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    1. Como persona, Pepiño Blanco es poco recomendable; como personaje, ¡qué decir! Puedo decir, amigo José Luis, que, tanto uno como otro, representan lo más auténtico del socialismo patrio.
      Un cordial abrazo.

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  3. En su época calabacil fue cuando aprendió la frase que dijo en la gasolinera: atranca o trato.

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    1. Probablemente, amigo Paco. Ya sabes que Napoleón, a la hora de dar un nombramiento, sólo se fijaba en los años de la infancia del candidato.
      Un cordial saludo.

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  4. ¿Pero qué dices..? Mi pobre tocinito de Cielo arrastrado a los tribunales, pobrecico ¿usarán un hilito para que no se nos vuele y espere la sentencia empotrado en su silla?

    Igual, antes emigra a Corea con su homólogo Co-chi-ning...

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    1. Si le ponen unos buenos anclajes durante el juicio, y se enciende, es capaz, amiga Candela, de llevarse por el aire el juzgado entero, con el juez, el fiscal y todos los abogados. Por si acaso, procuraré no asistir al juicio, no vaya a ser que tenga que regresar del antiguo Congo Belga.

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  5. Un verraco vamos, jaja, ¡qué bueno!.

    Besos

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    1. Aunque el cronista Tío Chinto de Couzadoiro no lo diga, cabe suponer, María, que el aspecto de Pepiño sugiere el de un auténtico verraco. ¡Gran intuición la tuya!
      Besos.

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  6. Bueno siempre se le podrá llevar a la audiencia rodando. Los viajes con Tekito de GPS mola un güevo y parte del otro, siempre y cuando los pague otro claro.
    Saluditos.

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    1. La verdad es que sí, amigo Zorrete. Su forma rodante de desplazarse permitía el ahorro de calzado, siempre tan caro en la infancia.
      Un cordial saludito.

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  7. Veremos si al final se acaba sentando en el banquillo...
    Si lo hace,será digno de ver como explica el "corruto" la reunión de la gasolinera y el trasvase de los billetes de 500 euros.

    Coda:

    Gracias por las muestras de cariño.
    Un beso.

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  8. Tio Chinto menuda mina de oro has encontrado con Blanco y en botella,Sencillamente no deja la presa y eso nos hace pasar ratos agradable a los que te seguimos.un saludo.

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  9. Es muy de agradecer, amigo Agustín que, por mi mano, Pepiño Blanco sirva, al menos, para haceros pasar, a algunos, momentos agradables.
    Un cordial saludo.

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  10. Algo así como el famoso marrano de La Alberca jajaja al que a veces se le coge cariño y se le indulta.

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  11. Seguro que el de La Alberca merece más el indulto. Pepiño Blanco ha engordado, Maribeluca, de forma poco natural. ¿Dónde se ha visto que un iletrado alcance semejante relevancia? Indudablemente, sólo en esta vulgar España.

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  12. Leo cada capítulo, entre risas, esperando impaciente que lleguen los episodios del paso de Pepiño por la Universidad, y aún tiene cinco añitos el coitadiño.
    Un saludo, vecino, desde el C.P. 15.006.

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  13. Lo has convertido en obeso mórbido. No podrá sentarse en el banquillo, y si lo hace en un water,a lo mejor habrá que recurrir a una grúa para "desmontarlo".
    Como sea, creen que es el candidato que el PSOE necesita en Galicia, hombre que además sigue siendo católico,eso dice, seguramente gracias a la catequesis de aquel primer cura que trabajó su cabeza de pedernal.
    Un abrazo

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